La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su profunda preocupación ante el asesinato de la ex detenida desaparecida Silvia Suppo.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Entre las 9 y las 10 de la mañana del pasado 29 de marzo, Silvia Suppo recibió 12 puñaladas poco después de abrir su local "Solo Cuero", dedicado a la venta de productos artesanales en la ciudad santafesina de Rafaela. Poco después, la víctima fallecía en el quirófano del Hospital Jaime Ferré al que había sido trasladada.
Ante el hecho, la policía provincial se planteó que estaba ante un homicidio en circunstancias de robo y comenzó a investigarlo como tal apoyada en la falta de mercaderías y de dinero en la caja del comercio.
Sin embargo, allegados a la víctima alertan sobre la fragilidad de esa hipótesis. Señalan, al respecto, que en el momento del ataque no podía haber una suma de dinero atractiva para ladrón alguno y que llevar adelante esa línea investigativa implica ignorar que la muerte de Suppo podría tener otras motivaciones.
En tal sentido, recuerdan que la mujer asesinada fue secuestrada por efectivos del Ejército en 1977 durante la última dictadura militar, cuando ella apenas tenía 18 años. Durante su cautiverio ilegal las fuerzas represoras la alojaron en la Comisaría Cuarta de Santa Fe, en la Guardia de Infantería Reforzada y, finalmente, en "La Casita", un Centro Clandestino de Detención que funcionó en las afueras de la ciudad de Santo Tomé.
En su paso por esos lugares del horror, Suppo no sólo fue torturada, sino que quedó embarazada tras ser violada por uno de sus captores; quienes decidieron someterla a un aborto clandestino.
Su estadía en ese infierno quedó en la memoria de la mujer hasta que desovilló minuciosamente sus recuerdos ante el Tribunal Oral Federal de Santa Fe que el 22 de diciembre de 2009 condenó a penas de entre 19 y 23 años de prisión al ex juez Hermes Brusa y a los ex policías Juan Calixto Perizotti, María Eva Aebi, Mario José Fascino, Héctor Colombini y Eduardo Ramos por delitos de lesa humanidad cometidos en la provincia durante la última dictadura.
Al declarar frente a los jueces, Suppo reconoció a Mario Facino como titular de la Comisaría Cuarta en tiempos en los que ella estuvo cautiva en esa dependencia; señaló al acusado Perizotti como la persona que había ordenado "remendar el error" al disponer que se la sometiera a un aborto mientras permanecía en la Guardia de Infantería Reforzada e identificó a la guardiacárcel María Eva Aebi como "mano derecha" de Perizotti y como la persona que la llevó a abortar.
Según varios medios periodísticos, tras declarar ante la Justicia Suppo comenzó a soportar permanentes intimidaciones por parte de personas que se paraban desafiantes frente a su local comercial.
Con estos elementos a la vista, la vicegobernadora de Santa Fe Griselda Tessio recordó el testimonio de Suppo en la "causa Brusa", señaló "que (el episodio que culminó con su muerte) puede aparecer como robo y ser otra cosa: (obra de) un sicario, alguien pago" y remarcó "que no se descarta ninguna hipótesis".
A tres años y medio de la aún no esclarecida desaparición de Jorge Julio López -testigo clave para la condena del genocida Miguel Etchecolatz-, el homicidio de Silvia Suppo debe alertar a esta Cámara y la obliga a manifestar su preocupación; razón por la cual, solicitamos la aprobación de esta iniciativa.
FIRMANTES:
BASTEIRO, SERGIO ARIEL NUEVO ENCUENTRO POPULAR Y SOLIDARIO BUENOS AIRES