El coro intenso de la oposición política, económica y mediática describe una coalición de gobierno en estado de crisis constante. Parecen tener una certeza: lo que puede modificar rápidamente su posición en el escenario político es que la unidad del Frente de Todos se resquebraje. Es decir: su éxito ya no dependería tanto de lo que pase con ellos sino de lo que pase con nosotros. Por eso, la descripción de la supuesta crisis se ha transformado en uno de sus discursos obsesivos.
Por el contrario, para las fuerzas gubernamentales la unidad del Frente de todos es una política estratégica: la unidad es el punto de partida y el punto de llegada. No es una etapa: es la totalidad del proceso político inaugurado por esta coalición de gobierno.
Esa misma oposición cuestiona que haya tensiones, opiniones distintas y debates entre los principales dirigentes del Frente de Todos. Describen una coalición y, acto seguido, se sorprenden por el modo en cómo funciona. Y sí: una coalición es un espacio plural y diverso que discute políticas. Más aún: una coalición de gobierno se fortalece cuando hay matices y debates. Paradójicamente, el gobierno “autoritario” y que “suprime las libertades” es cuestionado por ejercer la libertad y la deliberación interna.
El actual gobierno es también acusado de no promover la República y la división de poderes. Pero, según un informe de la Cámara de Diputados de la Nación, entre diciembre de 2019 y la primera quincena del mismo mes de 2020, hubo 66 leyes sancionadas, 323 reuniones en comisión, 182 expositores del Gobierno nacional y 536 expositores de la sociedad civil. Durante el período ordinario de 2019 se sancionaron 39 leyes frente a las 66 actuales. El gobierno “autoritario” paradójicamente promueve la deliberación, la división de poderes y el trabajo conjunto entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Lo mismo sucedió en el Senado. En una carta, la Vicepresidenta de la Nación señaló que durante el primer año de gobierno del Frente de Todos se aprobaron 40 leyes y se dio media sanción a 87 proyectos de ley que fueron remitidos a la Cámara de Diputados. De esta forma, se avanzó con todas las iniciativas enviadas por el Poder Ejecutivo.
Entre las leyes aprobadas en ambas Cámaras se cuenta la nueva Ley de Sostenibilidad de la Deuda, el Presupuesto nacional 2021, la Ley de Vacunas Destinadas a Generar Inmunidad Adquirida contra el COVID – 19, el Programa de Protección al Personal de Salud, la Ley de Aporte Solidario y Extraordinario a las Grandes Fortunas, la Ley de modificación del Manejo del Fuego, la Ley de Góndolas, la Ley de Economía del Conocimiento, la Ley de Teletrabajo, la Ley para prevenir el Grooming, la Ley de Acceso a la Educación a Distancia, la Ley de Recetas Electrónicas o Digitales, entre muchas otras.
Trabajamos mucho.
Trabajamos unidos. Entre los diversos integrantes del Frente de Todos, entre el Ejecutivo y sus bancadas parlamentarias, entre el gobierno y distintas organizaciones sectoriales.
Juntos produjimos muchas leyes a favor de los argentinos y las argentinas, ampliamos derechos y protegimos la salud y la economía.
Además, trabajamos con todos. Llevamos adelante una práctica sostenida de construcción de consensos con distintos sectores políticos, priorizando el diálogo y el debate de ideas.
Ha sido un año intenso.
El gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner ha fortalecido la coalición y ha sostenido las convicciones que dieron origen a esta experiencia: la de reconstruir el país con un proyecto de crecimiento y con la gente adentro.
El Partido Solidario, con sus dos diputados nacionales, con muchos y muchas de sus dirigentes y dirigentas protagonizando gestiones locales, con sus referentes distritales, ha puesto su esfuerzo, su energía y su creatividad en la reconstrucción de Argentina.
Falta muchísimo pero también hemos hecho muchísimo.
A brindar entre todos y todas.
Hemos hecho lo que había que hacer.
Hemos hecho lo que siempre hacemos.
Mantener altas nuestras convicciones y nuestro compromiso.
Feliz año nuevo.
