Soy arquitecta y militante pesolera residente en Comodoro Rivadavia, una ciudad que cuenta con 300.000 habitantes, con un ejido extensísimo, fragmentado por las características naturales que sumadas a la propia historia, la convierten en un territorio urbano complejo, costoso y difícil de gobernar.
El 10 de diciembre de 2019 asumí como concejala en representación del PSol integrando el Frente de Todos, replicando la alianza que nuestro partido ha construido y sostiene a nivel nacional.
En nuestro caso se trata de poder avanzar, estratégica y cuidadosamente, en el logro de acciones como alternativas superadoras para la ciudad en sus diferentes dimensiones: política, económica, social, cultural, urbanística.
Por ahora, esas tareas las desarrollamos en dos frentes: por un lado, el trabajo de estudio y de investigación en la labor legislativa que se pueda cristalizar en acciones; y por otro lado, el sostén de un vínculo político —con los distintos actores más representativos de la ciudad— que consideramos crucial para el crecimiento de nuestra organización en el territorio local y regional.
Consecuente con el principio cooperativo que nuestro partido pone siempre en valor, mi primera acción ha sido la de presentar el proyecto para que se declarara de interés legislativo el Balance Social Cooperativo del Banco Credicoop. Me refiero al principio cooperativo de la educación, el entrenamiento y la información. Siendo el Balance Social esa herramienta que permite explicar el ideario cooperativo pero además un modo de comunicación transparente de las acciones, de dar cuenta de los actos y su impacto en la sociedad. Esto me dio la posibilidad de mostrar públicamente sus objetivos y sus alcances, primero en la presentación del proyecto que se dio en la sexta Sesión Ordinaria, luego al hacer la defensa del mismo en la comisión de trabajo correspondiente y, finalmente, en la última Sesión Ordinaria, el 2 de julio, cuando se efectivizó la Declaración.
Confieso que esta demanda por explicarlo tantas veces en algún momento me sorprendió, pero luego comprendí que era una gran oportunidad para hacer conocer más profundamente no sólo la visión y la misión del movimiento cooperativo, sino también los principios y valores del Partido Solidario cuando pretende incidir políticamente en la transformación de nuestra sociedad.
Al presentarlo en el seno del cuerpo y con relación a la pandemia, tuve la ocasión de exponer la descarnada realidad que la pandemia pone al descubierto por efecto de las acciones del ser humano en el planeta, sean estas las que tienen que ver con la tremenda desigualdad imperante como el enorme riesgo por el cambio climático que enfrentamos y que será el gran desafío mundial inmediato. Asimismo, señalar conceptos claves acerca del orden global actual y los posibles cambios de rumbos para nuestra sociedades, afectadas en lo sanitario pero también e inevitablemente en lo económico, financiero, social y político.
También resalté que esta institución es administrada por un consejo superior de composición mixta, que permanentemente aboga por una mayor presencia de mujeres.
Entiendo que la misión de presentar a la comunidad el Balance Social Cooperativo sirve a los fines de multiplicar el espíritu solidario y de democracia participativa, para incidir en las políticas públicas que contribuyan a la construcción de una sociedad con mayor equidad distributiva.