El proyecto de Horacio Rodríguez Larreta, con el propósito de llevar adelante un ambicioso pero exclusivo desarrollo inmobiliario en los predios de Punta Carrasco y Costa Salguero, fue aprobado en primera lectura. Contrariamente a lo previsto en la Constitución de la Ciudad, cuando expresa taxativamente en su artículo 8º, que aquellos espacios que forman parte del contorno ribereño son públicos y de libre acceso.
Deja en manifiesto, una vez más, la voracidad del Jefe de Gobierno y sus amigos por las tierras del corredor norte, a la que se prestan los legisladores de Vamos Juntos y sus aliados de la Coalición Cívica, UCR/Evolución, Confianza Pública y el Partido Socialista, votando en contra de los intereses de lxs porteñxs que los eligieron.
El poder de un bloque oficialista con mayoría en la Legislatura -prácticamente automática- le permite modificar la zonificación habilitando la construcción de torres de edificios de alrededor de 30 metros de altura, impidiendo el libre acceso al río y a una costanera pensada como paseo público.
La Ciudad Autónoma tiene la tercera parte de espacios públicos recomendados por la OMS para la salud física y social, hecho que queda reflejado en la actual coyuntura provocada por la pandemia, donde pudimos observar una gran afluencia de ciudadanxs a plazas y parques produciendo aglomeraciones; lo que sólo se puede evitar con más espacios públicos destinados al esparcimiento y el disfrute de la ciudadanía.
Todo ello sumado al desconocimiento intencional del cambio climático, provocado por la falta de responsabilidad social de corporaciones a las que se les permite y priorizan negocios en vez de medio ambiente; y por estas leyes que buscan el desarrollo inmobiliario para pocos, arrojando toneladas de cemento en desmedro de suelo absorbente y la calidad de vida de cada uno de nosotrxs.
Una ley que regule el uso del suelo permitirá poner un límite a estas prácticas sistemáticas. Y esos 30 metros de altura, tema además para no dejar de lado, recordando lo sucedido en el grave accidente de setiembre de 1999 cuando el avión de la empresa LAPA cruzó literalmente Avenida Costanera: El informe proporcionado por seguridad aérea debe interesar a cualquier proyecto en altura en áreas con múltiples actividades aéreas como las que trata la ley en cuestión.
Este próximo 27 de noviembre nos encontrará en la audiencia pública donde se tratará el tema, y tenemos que llenar ese espacio de vecinxs, de conciudadanxs que expresen su rechazo y descontento a esta política que desarrolla la derecha que gobierna la Ciudad, maquillando de progreso lo que nos excluye y condena a perder espacio verde y naturaleza.
En definitiva, Horacio Rodríguez Larreta gobierna nuestra Ciudad dándole poder a los intereses de sectores concentrados en sus propios negocios y no en la mejora de la vida de lxs porteñxs, convirtiendo en privilegios para muy pocos los derechos de todxs, de cada unx de nosotrxs.
En este caso, el derecho a mirar, disfrutar, a vivir el río.
Nuestro derecho. Nuestra vida. Nuestro río.