Hemos dado un gran paso. Hemos presentado en la Cámara de Diputados de la Nación el proyecto de aporte solidario y extraordinario por única vez, con fines específicos, que alcanza a las personas humanas que tienen un patrimonio declarado de más de 200 millones de pesos.
Lo obtenido por este aporte solidario y extraordinario será destinado a la compra de insumos, medicamentos y vacunas para atender los problemas sanitarios vinculados a la pandemia; al apoyo a las PyMEs y a sostener el empleo; al fortalecimiento del programa de becas para contribuir al desarrollo educativo y académico; a la mejora de las condiciones de hábitat y de vida de los habitantes de barrios populares; a inversiones para mejorar la producción de gas natural en el país.
Hemos dado un gran paso y ahora vienen otros: el trabajo en comisiones y en el recinto, tanto en Diputados como en el Senado, hasta la aprobación final del proyecto.
La iniciativa ingresa en el Congreso en un momento en el que las demandas de recursos hacia el Estado están en un punto muy alto y los ingresos que obtiene ese mismo Estado están en un punto muy bajo. La pandemia, y sus efectos económicos y sociales, multiplican las necesidades y, para afrontarlas, es necesario producir nuevos ingresos. Eso último es lo que el aporte solidario y extraordinario viene a generar.
Todos y todas lo sabemos: no hay dudas de que el Estado debe seguir interviniendo. La cuestión es cómo dotar a ese Estado de nuevos recursos para que intervenga con eficacia. Así como existe cierto consenso sobre la necesidad de que el Estado tenga un rol activo en la crisis, necesitamos construir cierto consenso para dotar a ese Estado de nuevos recursos. En eso estamos.
Además, como sabemos, la crisis no la sufren todos y todas por igual.
Los más vulnerables son más vulnerables ante las crisis. Mientras que los segmentos mayoritarios sufren más los efectos de la pandemia, los de mayores ingresos están mucho menos expuestos.
De allí que sólo están alcanzadas en el proyecto alrededor de 12.000 personas que posean una riqueza declarada superior a los 200 millones de pesos. ¿Qué nos proponemos? Lo que dijimos en la campaña electoral: ocuparnos primero de los más vulnerables. Buscamos el punto de equilibrio entre llegar a la mínima cantidad de aportantes y lograr la máxima recaudación posible.
Como venimos diciendo: a los que van a hacer este aporte solidario y extraordinario no les va a cambiar la vida pero a los que reciban sus beneficios la vida les va a ser un poco mejor.
La medida es un eslabón de una cadena que, en conjunto, busca atenuar los efectos sanitarios, sociales y económicos de la pandemia pero, además, ir diseñando la salida de la misma protegiendo a los sectores más vulnerables. Por eso, es una iniciativa articulada con otras que irán apareciendo en la agenda legislativa.
Se ha dado un gran paso. Y nosotros hemos tenido un rol importante en ese paso que se ha dado.
Y, por supuesto, no se trata de una tarea individual.
Todos y todas los integrantes de nuestro partido saben que el protagonismo que estamos logrando es un protagonismo colectivo. Estamos interviniendo en una crisis humanitaria inédita. Lo estamos haciendo entre todos y todas. Lo estamos haciendo con responsabilidad y entrega.
Lo que dijimos el primer día en que comunicamos este proyecto es lo mismo que estamos diciendo ahora que los hemos presentado. La palabra es un instrumento muy importante en la acción política. Por eso la cuidamos. Decimos lo que hacemos y hacemos lo que decimos.
Este fue un primer paso. Vienen otros. El Partido Solidario seguirá trabajando con seriedad, compromiso y entrega como lo hicimos hasta ahora.
