Llegó el 2020. Luego de organización, resistencias y procesos de unidad, logramos derrotar en las urnas a los representantes de políticas antipopulares y neoliberales. El desafío que tenemos por delante es, en términos políticos, una tarea compleja y apasionante; no tendremos “la tregua” que cualquier gobierno tiene en los primeros meses de gestión: la disputa por la hegemonía del sentido común está en el centro de la escena.
La dificultad para tratar la ley impositiva de la provincia de Buenos Aires -para que el proyecto político que representamos pueda comenzar a poner en orden las cuentas y pensar estrategias de transferencias de recursos de los que más han ganado en estos cuatro años a los que más desprotegidos quedaron- no es solo un indicador de la disputa en nuestro territorio, es también el resultado de la política que Juntos por el Cambio, en términos del patrón de acumulación en la producción concentrada y primaria, dejó como matriz en nuestra provincia y en todo el país.
El 8 de enero tendremos una nueva posibilidad de avanzar en el tratamiento de esta ley, luego de tener reuniones con los intendentes de la alianza opositora, ya que los interlocutores políticos y representantes de Juntos por el Cambio, después de dejar “tierra arrasada” están vacacionando en Europa, mientras millones de bonaerenses, en su mayoría niños, niñas y jóvenes, transitan sus vidas entre la pobreza y la indigencia.
Es muy importante para nuestra fuerza política solidaria continuar avanzando en el proceso de crecimiento y acumulación, desde el territorio y los lugares de representación legislativa y de gestión. Sigamos creciendo, formándonos y aportando al proyecto nacional que es el proyecto de TODOS.
La esperanza con la que el pueblo bonaerense votó en las últimas elecciones fue contundente. Recuperamos la provincia y con ella el país. La construcción de la unidad del campo nacional y popular de nuestra Argentina derrotó al neoliberalismo, el desafío ahora es sostener esta unidad, cuidarla y construirla día a día, con trabajo creativo para que este espacio sea capaz de convivir en la diversidad de sus expresiones, pero comprendiendo que NUNCA MÁS en la Argentina debe gobernar el neoliberalismo.
A nuestra querida militancia en este año que comienza quiero decirle que tenemos una misión: crecer, organizar y dinamizar nuestra fuerza política, interpelando a la sociedad, en nuestros lugares de trabajo, en donde estudiamos, a nuestros vecinos, en los clubes del barrio, en las sociedades de fomento, también en las redes sociales, pero recordemos que el contacto cotidiano fraterno con nuestro pueblo, con nuestra gente, es fundamental para empatizar con las necesidades de los otros.
Hemos vuelto, como suele decir la Odisea al regreso de Ulises a su Ítaca natal, hemos vueltos no siendo los mismos que partimos, somos mejores, hemos aprendido, hemos replegado las fuerzas para fortalecernos en el repliegue, hemos aprendido en la dialéctica que nos permite transitar las relaciones políticas, hemos vuelto, como dice Alberto, para ser mejores.
Y el mejor aporte que podemos hacer a este proyecto político es seguir construyendo ciudadanía participativa, es seguir siendo protagonistas del momento histórico que nos toca vivir, es seguir afiliando a compañeros y compañeras a nuestra fuerza solidaria, es avanzar en mesas con las fuerzas que representan al Frente de Todos, es llevar nuestra propuesta de unidad y fortalecer el entramado que se teje en cada una de los 135 municipios que componen nuestra provincia, es mantener un diálogo abierto y fraterno con Axel y los representantes del gobierno provincial.
Queridas compañeras y queridos compañeros, la tarea que asumimos es muy importante, los convido a construir presente y futuro, no solo de nuestra Patria, sino también de nuestro Partido Solidario.
06/01/2020
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