El sector de jubilados y pensionados es, sin duda, uno de los más agredidos por el actual gobierno.
Después de la enorme movilización de fines de 2017, que marcó un punto de inflexión en las expectativas favorables que el gobierno había logrado crear en algunos sectores de la población, comenzaron a formarse en la Ciudad varios grupos de jubilados y pensionados que, cada uno con su estilo, empezaron a luchar, tratando de organizar a un sector naturalmente disperso, y de realizar acciones que visibilizaran la problemática de la seguridad social. Así, se hicieron numerosos semaforazos, a veces simultáneos, en diferentes esquinas de la Ciudad.
Hace poco más de un año, varios de estos grupos confluyeron en la conformación de la Mesa de Trabajo de Jubilados y Pensionados, en la que los solidarios participamos activamente desde el principio.
La Mesa permitió que varias organizaciones (frentes de jubilados de organizaciones políticas, agrupaciones vecinales, centros de jubilados, etc) desarrollaran acciones conjuntas, generando así mayor volumen y mayor visibilidad.
Tenemos el orgullo de haber planteado claramente una línea unitaria, de pelear en conjunto por encima de las diferencias menores, respetando la autonomía y la identidad de cada grupo.
La Mesa contribuyó a visibilizar la temática del sector, planteando que el ataque a la seguridad social afecta no sólo a los actuales jubilados, sino que también compromete el futuro de las generaciones más jóvenes. Desplegó una amplia actividad cuando el gobierno intentó hacer aprobar por el Senado los pliegos de jueces de la seguridad social que registran pésimos antecedentes, y una clara línea antijubilados. Llevamos el tema al Instituto Patria, a los bloques del Senado, a medios de comunicación , y logramos que una gran cantidad de compañeras y compañeros impugnaran formalmente, ante la Comisión de Acuerdos, dichas candidaturas.
Conscientes de que el nuestro es un sector que todavía acompaña al gobierno en una proporción mayor a otros grupos etáreos, nos hemos concentrado en el último tiempo en desplegar una campaña de denuncia de las agresiones que han sufrido jubilados y pensionados. Esta campaña tomó la forma de semaforazos y radios abiertas. Corrientes y Scalabrini Ortiz, Acoyte y Rivadavia, San Juan y Boedo, Córdoba y Pueyrredón, son algunas de las esquinas que hemos ocupado.
Recientemente, y ya definido el apoyo de la Mesa a las candidaturas del Frente de Todos, comenzamos a realizar caminatas silenciosas. Dos en la calle Florida, la última con el acompañamiento de nuestro secretario general Juan Carlos Junio, y la semana pasada en la Avenida Santa Fe, siempre con gran apoyo de las personas que por allí circulan y de los automovilistas, ya que la causa de los jubilados es justa, y tiene la simpatía de la mayor parte de la población.
La última caminata, por la avenida Santa Fe, fue particularmente exitosa. Decenas de personas, todas con un cartel individual con consignas tales como “Aumento de emergencia para las jubilaciones”, “Basta de saquear el FGS” y otras del mismo tenor. También se repartieron centenares de volantes explicando brevemente los reclamos y llamando a organizarse.
Necesitamos que todos los jubilados del PSol, independientemente de sus responsabilidades en otros frentes de trabajo, estén al tanto de las novedades y traten de participar en las movidas que impulsamos.
Queremos ofrecer la ayuda del Frente a todos los responsables comunales. Necesitamos crear en cada local un grupo o núcleo de jubilados para, desde allí, participar en las diferentes actividades del sector.
Después de octubre deberemos seguir desplegando una gran batalla cultural. Necesitamos que los votos que hoy son castigo al gobierno sean un apoyo más consciente a otro modelo de país. En eso estamos comprometidos los jubilados pesoleros y, estoy seguro, todo el Partido.
