Luego de un año de lucha para sostener su fuente de trabajo y de resistir dos intentos de desalojo, los 40 trabajadores de la cooperativa Alé Alé firmaron este jueves 19 de diciembre un acuerdo que les permite quedarse 6 meses más en el inmueble de Estado de Israel 4503.
Además de comprometerse a dejar sin efecto la orden de desalojo, los propietarios del local convinieron firmar un contrato de alquiler de 6 meses, al término de los cuales los trabajadores desocuparán el inmueble sin más plazos y se mudarán a otro a pocas cuadras, con el objetivo que el restaurante siga funcionando.
El acuerdo firmado por los trabajadores también fue rubricado por un grupo de legisladores y por representantes del Ministerio de Trabajo de la Nación y del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), a título de garantes.
“Lo vamos a reinaugurar con una buena fiesta en el nuevo local, donde Alé Alé va a seguir siendo lo mismo porque todos estamos dispuestos a que esto funcione a donde sea que vayamos”, aseguró Andrés Toledo, el presidente de la cooperativa. “Los 40 compañeros estamos muy contentos con este final feliz. Fue un año muy duro pero terminamos ganando esta lucha”, completó.
“Hoy es un día de enorme alegría para todos nosotros. Los conflictos se dirimen sumando fuerzas para el lado de la justicia, y en este caso fue para el lado de los trabajadores, frente a una patronal que los había abandonado a su suerte”, expresó Juan Carlos Junio, uno de los legisladores que rubricó el acuerdo y agregó que “uno de los grandes méritos de los trabajadores, además de asociarse en cooperativa, fue rodearse de las fuerzas políticas, sociales y culturales”.
Durante todo este proceso, el PSOL jugó un rol fundamental. El legislador nacional Juan Carlos Junio, el diputado porteño Edgardo Form y Federico Tonarelli, dirigente de la CABA y presidente de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (FACTA), acompañaron la lucha de los flamantes cooperativistas a lo largo de todo el 2013. La experiencia de Junio y Form como dirigentes cooperativistas y la de Tonarelli en la gestión de empresas recuperadas fueron un destacado aporte a la lucha de los trabajadores.
También fue muy importante la presencia constante de la militancia porteña, encabezada por Carlos Gabaldón y Aníbal Bagnato y la participación de la juventud, con Pablo Herrera como referente, codo a codo con los trabajadores, y, fundamentalmente, resistiendo el intento de desalojo de la madrugada del 2 de diciembre último. Gustavo Nagel, Adriana Aspis y Joaquín Form también colaboraron permanentemente con los trabajadores de los restaurantes recuperados durante su primer año de gestión cooperativa.
Los trabajadores de Alé-Alé conformaron esta empresa social luego de que el grupo OJA, dueño de una cadena conformada por los restaurantes Los Chanchitos, Mangiata, Don Battaglia y La Soleada, intentara el 28 de diciembre de 2012 cerrar los comercios mediante la presentación de concurso de acreedores. La misma actitud tomaron los empleados de los otros restaurantes, que también se conformaron en cooperativas y las están gestionando de manera exitosa.
