Por Eduardo Fernández
Luego de un año más que complejo, las estadísticas marcan que continuamos en la senda de la recuperación, tan necesaria para recomponer el tejido social y la situación económica que quedaron duramente golpeados tras la pésima gestión macrista y la aparición de la pandemia que generó un cimbronazo en las finanzas del mundo entero.
En ese marco, las acciones que viene llevando adelante el Gobierno nacional en el plano internacional son sumamente importantes. La articulación con Chile para reflotar la construcción del corredor bioceánico potenciará las exportaciones, al tiempo que los acercamientos con Brasil buscan traer grandes beneficios a nuestra industria y PyMEs. Esta apuesta a la integración regional pretende, a partir de la unidad de los países latinoamericanos, plantarse ante el mundo de otra manera.
Una de las características de este Gobierno es la apuesta a fortalecer la posición regional. Entre otras acciones, la negociación por la sostenibilidad de la deuda ha sido un ejemplo para los países hermanos, marcando un cambio de prioridades de nuestro gobierno y sentando una clara posición política respecto a los y las que especulan. Estas definiciones son las que nos permitirán poner a la Argentina de pie.
Si bien no lo estamos haciendo con la celeridad que se esperaba, por la aparición del coronavirus y por la actual relación de fuerzas en el plano económico y el parlamentario, tenemos la confianza de que este es el camino, a través de un modelo que ya nos sacó del pozo en diferentes ocasiones.
Por eso, tanto a nivel nacional como en la provincia de Córdoba, la columna vertebral de la unidad debe ser este proyecto de país, que priorice el fortalecimiento de la producción y el trabajo, que mejore la calidad de vida de la ciudadanía en general y que acabe con el hambre y la desigualdad.
Desafíos 2021
Hace una semana, en mi anterior editorial, manifesté el compromiso de poner todos mis esfuerzos para que, desde Córdoba, lleguen al Congreso compañeras y compañeros que defiendan el trabajo, la producción, el ambiente y los derechos humanos, ejes centrales de nuestro proyecto. Las elecciones de este año nos darán la posibilidad de cambiar la relación de fuerzas en el Congreso y en la sociedad.
En esa línea es prioritario que promovamos una discusión política entre todo el activo militante del Frente de Todos en cada territorio de la provincia, donde podamos tener en claro que la unidad nos fortalece y que la defensa de un proyecto político es nuestra esencia y nuestra identidad, ni más, ni menos.
Es por ello que la discusión debe ser propositiva y debe llamar a pasar a la acción. Terminaron los tiempos de resistir, que se dieron en un momento en el que las políticas neoliberales nos ahogaban. Estamos ante un Gobierno nacional que piensa en las grandes mayorías y ese cambio de rumbo que pidió gran parte de la ciudadanía es nuestro horizonte.
Nuestra tarea es evitar la dispersión, para así fortalecernos y poder dar las discusiones internas que tengamos que dar en un marco conducente, hacia la profundización del modelo que nuestro espacio político viene llevando adelante.
Redoblo el compromiso, no sólo con poner mis esfuerzos para ahondar en la dirección mencionada, sino también para colaborar con cada compañero, compañera y organización en el objetivo de construir una alternativa, en y desde Córdoba, que pretenda disputar la agenda de cada territorio.