Por Angel Petriella y Pablo Imen
Tal como lo planificamos, el sábado 3 de septiembre se concretó el primer Encuentro Nacional de Formación Política, con referentes de las jurisdicciones de Buenos Aires, CABA, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza, Misiones, Neuquén, San Luis, Santa Fe y Tucumán.
La intensa y fraternal jornada se abocó a reconstruir las distintas realidades del Partido en las jurisdicciones presentes, a relevar las diferentes iniciativas de formación política en curso, a balancear los principales atributos –tanto en sus alcances como límites, desafíos y asignaturas pendientes- de nuestra organización, a conceptualizar algunos elementos sustantivos de la formación política en el actual contexto y a definir líneas de acción para lo inmediato y lo estratégico.
Se pusieron de relieve las heterogeneidades organizativas y de propuestas de educación política, advirtiéndose los aspectos positivos de tal abanico y la necesidad de ir configurando criterios comunes, líneas de formación transversales que deberían dar herramientas a nuestra militancia para hacer más eficaz y potente el trabajo cotidiano.
La necesidad de una formación fuertemente ligada a la práctica condujo a una reflexión sobre la exigencia de lograr equilibrios sobre tensiones y demandas contradictorias y legítimas: las herramientas para la labor propagandística inmediata “versus” la formación profunda y de largo plazo; las especificidades de cada lugar “versus” lo común y compartido; las múltiples y diversas demandas formativas según sectores y ocupaciones; y centralmente lograr una articulación virtuosa en torno a una práctica reflexiva, informada, crítica, compleja, democrática y eficaz. Para todos esos fines debe concurrir una propuesta formativa sustentada en los principios de la educación popular.
El espacio se constituye como Comisión Nacional de Formación Política, que deberá coordinar e impulsar las iniciativas locales, regionales y nacionales que en el proceso de construcción del Partido se vayan estructurando.
En tales convicciones y con algunas definiciones fundamentales se avanzó en la decisión de volver a las jurisdicciones y entablar con la militancia procesos de balance de las múltiples iniciativas puestas en marcha (desde cine debate a seminarios y charlas), describiéndolas y escribiéndolas; circular estos documentos de trabajo; indagar las necesidades de formación y encontrarnos en los primeros meses de 2017 para definir un plan integral de formación para el año que haga converger las múltiples necesidades con las resoluciones que, a nivel de la Organización, resuelvan los respectivos ámbitos de dirección del Partido Solidario.
Celebramos el inicio de una nueva etapa en que esperamos contribuir desde el plano pedagógico al fortalecimiento de nuestro Partido, como herramienta y voluntad colectiva de emancipación nuestroamericana.