Por Carlos Heller
Hoy es lunes y estamos trabajando en lo que sigue. Tenemos las convicciones intactas y la voluntad más fuerte que nunca.
Unidad Ciudadana, Unidad Porteña -o como se llame este proyecto en cada lugar del país- vino para quedarse. Este no es un proyecto que comenzó y termina en una elección. Las elecciones pasaron. El proyecto continúa. Y ya estamos trabajando para fortalecerlo.
Un resultado electoral marca un momento, un estado de ánimo. No se puede subestimar, hay que tomarlo con toda la seriedad del caso, pero creo fervientemente que muchos de los que votaron a Cambiemos lo hicieron contra sus intereses. Insisto en esa idea: votaron contra sus intereses de buena fe, atrapados por la publicidad y los opinólogos que los bombardean todo el día.
El de Cambiemos es un gobierno ajustador y los resultados de ayer le dan una base de consenso para profundizar el ajuste. Ni lerdo ni perezoso, hoy ya aumenta las naftas y afirma que el valor futuro del combustible irá de la mano de los valores internacionales. Una pequeña señal de lo que va a venir. También en el día de hoy anunció que va a seguir tomando deuda mientras haya déficit fiscal, pidió consenso político para reformar el sistema previsional y, de paso, el Presidente reivindicó la legalidad del blanqueo realizado por su hermano. Además, nos anticipó que podrá hacer reformas todas las semanas: políticas, institucionales, educativas, del sistema impositivo.
Mientras tanto, hay una fuerza política que está, que es potente y que manifiesta una voluntad determinada y a mí me parece que ésa es una base considerable, sustentable, desde la cual dar pelea.
Tenemos que seguir trabajando para potenciar ese caudal firme, consecuente, duro que tenemos, pese a las adversidades, las dificultades comunicacionales, la invasión mediática cotidiana.
Unidad Ciudadana, Unidad Porteña -o como se llame este proyecto en cada lugar del país- vino para quedarse: es la construcción de un espacio amplio, plural y diverso alrededor de una propuesta programática.
Tenemos una convicción profunda, ideas en las que creemos, creímos y vamos a seguir creyendo, y como siempre estamos trabajando en ellas, porque desde ya nos ponemos a militar para la campaña electoral del 2019.
Los que ganan no siempre tienen razón. Hoy se abre un nuevo tiempo. En él hay que transformar nuestras razones en triunfos. Y eso depende de todos nosotros.
Hemos trabajado intensamente en estos meses de campaña. Quiero agradecerles a todos y a todas la dedicación, el compromiso y las convicciones puestas en cada acto, en cada actividad, en cada mesa en la calle. Porque para que las razones se transformen en triunfos es necesario militar esas razones. Una fuerza política es una gran asociación para convencer, para llevar las verdades propias a la mayor cantidad de personas. Todos y todas ustedes han hecho mucho en todos los rincones del país donde han flameado en estos meses las banderas verdes del Partido Solidario. Todos hemos hecho mucho. Debemos estar satisfechos con ello. Pero falta mucho por hacer.
Esto recién empieza, tenemos un gran horizonte por delante.