Por Eduardo Fernández
Estamos próximos a la discusión sobre los nombres que van a representar a los distintos espacios en la elección de medio término, y en ese marco junto a los otros tres legisladores nacionales, Gabriela Estévez, Pablo Carro y Carlos Caserio, firmamos un documento que plantea la importancia de dar continuidad a un proyecto político que viene haciendo frente de gran manera a la crisis actual.
Como bien expresamos en el documento, el Gobierno nacional que encabezan Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner ha tenido la durísima tarea de afrontar la situación heredada del macrismo más las consecuencias de la pandemia, y viene afrontando la recuperación con políticas orientadas al fortalecimiento de la producción y a la creación de trabajo. Todo ello, sin descuidar la salud pública, gravemente golpeada por la gestión de Cambiemos.
Este contrapunto fundamental entre un Gobierno que apuesta a la creación de trabajo como modelo, frente a otro que apuesta al enriquecimiento de los especuladores a costa del Estado y de los sectores medios y las demás clases populares, es el que está en juego en el debate social y que tendrá reflejo en los comicios de este año.
El camino de la recuperación debe ratificarse, en una instancia electoral que definirá las relaciones de fuerza en el Congreso y el destino en los próximos dos años del proyecto político. Por ello, y por la importancia de Córdoba en el proyecto del Frente de Todos, es fundamental que conformemos una lista competitiva que esté integrada por dirigentes que ayuden a consolidar el proyecto nacional, y que apuesten a la producción y el trabajo.
Córdoba de pie
En la recorrida que pude realizar por ministerios y dependencias nacionales en los primeros meses del año, tuve la oportunidad de repasar junto a las y los funcionarios la gran ayuda que el Gobierno de Alberto y Cristina envió a Córdoba en diferentes conceptos en el primer año de gestión. En todas las áreas ministeriales hay consenso sobre que nuestra provincia se ha beneficiado fuertemente gracias a las políticas territoriales y económicas que implementó el Ejecutivo nacional en comparación a otras gestiones.
Sólo por nombrar algunos aspectos, la inversión se ve reflejada en obras públicas con una línea de trabajo que llegó a una cantidad inédita de municipios cordobeses; en la gran cantidad de aportes dirigidos a fortalecer la producción y el trabajo con financiamiento a PyMEs, proyectos productivos y parques industriales; y en el fortalecimiento comunitario con programas destinados a clubes, a instituciones intermedias o beneficios sociales. Ni hablar de los aportes al tesoro provincial.
El compromiso del Gobierno nacional fue colaborar con todos los distritos, independientemente de su mirada política, y eso está haciendo. En el caso de Córdoba, que es fundamental para el crecimiento del país, creemos que debe acompañar el proceso de reconstrucción y no ir a contramano del plan que apoyan casi la totalidad de los mandatarios provinciales.
En esa línea, nuestros representantes en los próximos comicios deben estar convencidos de que saldremos de la crisis apostando a la producción. No se puede ser cordobés y no apoyar la industria y el trabajo. En la provincia venimos advirtiendo que desde hace años hay un fuerte proceso de desindustrialización y un crecimiento de la pobreza y el desempleo, y es necesario cambiar de rumbo.
No puede darnos lo mismo cualquier proyecto político. Estamos ante una elección entre modelos que ya conocemos y que ya han gobernado el país con distintos resultados, por lo que nadie puede estar desprevenido. Apostamos al fortalecimiento de una opción electoral en Córdoba del Frente de Todos, con unidad y propuestas para defender en las urnas lo hecho, y caminar hacia la necesaria recuperación.