Por Eduardo Fernández
El Gobierno nacional sigue anunciando medidas para reconstruir la economía. El camino elegido tiene una mirada solidaria y popular, sin embargo, hay sectores que buscan seguir acumulando recursos y profundizando la desigualdad heredada del macrismo. Debemos superar la dispersión y garantizar la unidad.
La caída del 1,4% de la desocupación y el aumento del 3,9% de la tasa de actividad respecto del trimestre anterior son datos concretos de la realidad que evidencian, por un lado, que la asistencia del Estado a través del ATP sirvió para sostener el trabajo y los ingresos de millones de compatriotas; y por otro, que la reconstrucción avanza de manera sostenida.
En ese marco también deben entenderse la eliminación de las retenciones a las exportaciones de servicios basados en el conocimiento, el anuncio del Plan Básico Universal Obligatorio o la promulgación del Aporte Solidario y Extraordinario. La apuesta es a la producción y el trabajo.
Por eso el Presupuesto para 2021 contempla una gran cantidad de recursos destinados a vivienda, a la obra pública y al apoyo a los sectores de la producción para la generación de puestos de trabajo. En ese esquema, la prioridad son los sectores más golpeados por las últimas crisis.
Sin dudas quedan muchos asuntos donde seguir avanzando, pero las decisiones que se tomaron en el cambio de rumbo que nos propusimos, en medio de un contexto extremadamente difícil que el Gobierno nacional afrontó con unidad y con una mirada solidaria y colectiva, son esperanzadores para lo que se viene.
El desafío es seguir avanzando en una redistribución de recursos, luego de una pandemia que profundizó la acumulación en pocas manos y que agravó las consecuencias del proceso de aumento de la desigualdad que llevó adelante Juntos por el Cambio durante el gobierno de Mauricio Macri. Para ello tenemos que estar fortalecidas y fortalecidos para defender el proyecto.
Superar la dispersión
La defensa de un modelo de país inclusivo y más equitativo es prioritaria en esta etapa, donde, tal como manifestó el presidente del Partido Solidario y diputado nacional Carlos Heller en un artículo publicado el domingo 20 de diciembre en Página 12, “un pequeño sector acumula riquezas inmensas mientras otra parte mayoritaria de la sociedad aumenta sus niveles de pobreza”.
Ha quedado claro que los sectores concentrados de la economía han tratado de poner miles de frenos al proyecto que encabezan Alberto y Cristina, y es por ello que algunas discusiones no pudieron avanzar con mayor fluidez, tal como lo demanda la situación social y económica.
Nuestra meta como Frente electoral y político es defender de manera organizada este proyecto, dándole volumen al espacio y fortaleciéndonos en la discusión de ideas y propuestas.
Por ello, iniciativas como la conformación del Espacio Producción y Trabajo Córdoba que integran distintos actores como sindicatos, cooperativas, asociaciones PyMEs y organizaciones vinculadas a la producción, deben alimentar esa organización con una propuesta para cada localidad, la provincia y el país.
En el cierre de año y balance que hicimos el pasado sábado 19 de diciembre de mi primer año como diputado junto a cientos de compañeras y compañeros, repasamos el sentido que le dimos a la banca y la predisposición junto a mi equipo de asesores y asesoras a poner esa herramienta al servicio del fortalecimiento de un frente que supere la dispersión y apuntale el proyecto político del Frente de Todos.
Esa es la tarea que debemos darnos, tanto entre dirigentes como en la militancia, poniendo en el centro la discusión de un modelo y organizándonos para defenderlo frente al embate constante de los sectores del poder concentrado que siguen intentando imponer un modelo de sociedad, que ha quedado demostrado que sólo les sirvió a ellos.