Por Eduardo Fernández | Diputado Nacional por Córdoba | Presidente del Partido Solidario Córdoba
Hace un año y medio me tocó encabezar la lista de Diputados del Frente de Todos en Córdoba, y el 4 de diciembre de 2019 juré haciéndolo por las compañeras y los compañeros desaparecidos, ratificando nuestro compromiso con la vida y con la democracia.
Llevando los valores del Partido Solidario, desde el primer momento supe que afrontábamos un gran desafío, con un Poder Legislativo frenado y con un país en una durísima situación que necesitaba el trabajo de todas y todos juntos para salir adelante. Pese a la pandemia, el Congreso estuvo a la altura de lo que la situación demandaba y enalteciendo la labor legislativa, generando protocolos responsables que garantizaron la labor parlamentaria tanto de manera presencial como remota, mejorando con creces la actividad de años anteriores.
En este período, nuestro gobierno sometió al debate políticas trascendentales que, sobretodo, hicieron al cumplimiento del compromiso electoral que asumimos con el pueblo argentino, empezando por la Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva en el marco de la Emergencia Pública apenas empezada la gestión, desconociendo aún que la crisis mundial que se avecinaba era aún peor que la que había dejado el gobierno de Macri.
Más tarde llegarían al Congreso el proyecto de Sostenibilidad de la deuda pública, cuyo desproporcionado endeudamiento ni siquiera había pasado por el Congreso; la aprobación del Presupuesto 2021 que ratifica el camino de la creación de empleo como salida a la crisis, destinando menos recursos a deuda y más a la recuperación productiva; y el Aporte Solidario y Extraordinario, que servirá para morigerar los efectos de la pandemia.
Con la convicción de que el camino es el del fortalecimiento de la producción y no el de la especulación, desde el Congreso trabajamos para que el país cambie de rumbo, bajo la premisa de que nadie se salva solo. Hay que decir que nos enfrentamos al embate de una derecha violenta y autoritaria, que buscó impedir que se discutan los temas necesarios para abandonar el modelo de exclusión y desigualdad. Sin mayoría propia en la Cámara de Diputados, nuestra respuesta fue la búsqueda de consensos, diálogo y firmeza cuando fue necesaria.
El escenario nos plantea nuevos desafíos, con discusiones y proyectos que nos obligan a atender los derechos de los sectores más postergados, como el de Interrupción Voluntaria del Embarazo que lleva años de discusión en nuestra sociedad y que seguramente será ley.
Las banderas de Córdoba
Participo en nueve comisiones en la Cámara Baja, siendo vicepresidente de la Comisión PyME y miembro de algunas muy importantes para Córdoba como lo son la de Recursos Naturales y conservación del Ambiente Humano, la de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, o Presupuesto y Hacienda que preside el presidente del PSol Nacional, Carlos Heller.
Es importante decir también que, junto a mi equipo de trabajo, pudimos aportar nuestra visión en otras comisiones representando a un proyecto político y social que eligieron miles de cordobesas y cordobeses, y que construimos a diario.
Convencido de que mis proyectos debían nacer del diálogo con la ciudadanía, presenté una iniciativa para regular el teletrabajo, que fue la base de lo que luego discutimos y aprobamos en el Congreso. También un proyecto de creación de un régimen para erradicar la violencia laboral, entre otros vinculados al ambiente, o la protección de los medios de comunicación de gestión social.
Esta perspectiva me permitió recibir aportes y promover proyectos junto a sindicatos, colegios profesionales, agrupaciones gremiales empresarias, organizaciones sociales en defensa del ambiente, organizaciones comunitarias, municipios, y diferentes sectores con los que construimos políticas en conjunto.
Hoy miro lo logrado pese al duro contexto, y puedo decir que en este período se han construido las bases para poder salir de la crisis que estamos viviendo.
Mi compromiso es seguir llevando adelante la bandera de la defensa de los ciudadanos y las ciudadanas de Córdoba, que se ha visto beneficiada por la actual gestión nacional y que debe sumarse al proyecto de recuperación económica y productiva, apostando a la industria, a la reactivación y a la recomposición del poder adquisitivo de las y los cordobeses.
