Heller encabezó un acto del Partido Solidario en el Hotel Panamericano. Marcó algunas diferencias con el Gobierno, pero todos los dardos fueron para Macri. Hubo funcionarios nacionales y muchos dirigentes de centroizquierda.
Por Miguel Jorquera
El cartel verde y negro con la única leyenda de Partido Solidario colgaba sobre una de las paredes del amplio salón del Hotel Panamericano. “Nace una nueva fuerza política”, gritó el presentador, mientras desde dos pantallas gigantes se mostraban imágenes de Carlos Heller en plena campaña electoral, cuando acompañó a Daniel Filmus en la fórmula para jefe de Gobierno porteño. Arriba del escenario, el dirigente cooperativista definió la “amplia política” de alianzas del Psol (según su logo partidario) para las elecciones legislativas de 2009: “Frente al gobierno nacional tenemos una política autónoma y no confrontativa”, pero arremetió contra Mauricio Macri cuando definió que en el Gobierno de la Ciudad “existe un proyecto con el que sí vamos a confrontar, porque representa todo lo contrario de lo que creemos”.
Abajo, en primera fila, aplaudían el propio Filmus y los socios de Heller en Diálogo por Buenos Aires: el diputado Miguel Bonasso y el legislador porteño Aníbal Ibarra. En el escenario estaban los principales referentes de las juntas promotoras del Psol en la ciudad y las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza, donde Heller piensa desarrollar ahora “la construcción política de signo alternativo” para dar batalla en las legislativas del año que viene.
“No tenemos que caer en la política simplificadora de si somos kirchneristas o antikirchneristas”, dijo para referirse a un “gobierno sujeto a tensiones” y con el que tiene desacuerdos, pero con el que “compartimos muchas de las políticas por las cuales se lo critica”. A la platea se habían sumado varios miembros del Gobierno: la ministra de Salud, Graciela Ocaña; el funcionario de la Cancillería Eduardo Sigal, el titular de Cascos Blancos, Gabriel Fuks; el ex dirigente de Vélez Sarsfield ahora en la Secretaría de Deportes Raúl Gámez y el socialista K y vicejefe de Gabinete, Oscar González.
También estuvieron Hugo Yasky, Edgardo Depetri y “Tito” Nenna, de la CTA; Lía Méndez, del Partido Humanista, y el intendente de San Martín, Ricardo Ivoskus, además de dirigentes de movimientos sociales. El intendente de Morón, Martín Sabbatella, y el diputado Dante Gullo enviaron su adhesión.
Heller no pudo abstraerse de su condición de economista y repasó largamente la crisis financiera internacional –con video de una entrevista al ex titular de la Reserva Federal Alan Greenspan incluido–, para criticar la política de los Estados Unidos, el Consenso de Washington y el salvataje financiero de George Bush, que “salva a los victimarios pero no a las víctimas”. Se refirió al Indec, afirmando que “la inflación no la generan los números, aunque éstos también deberían estar bien, sino los grandes formadores de precios”, para luego explayarse sobre su proyecto de “economía solidaria, con justicia social y equidad distributiva”.
Pero lo más aplaudido en el amplio salón colmado por unas 500 personas y una cantidad similar que siguió el discurso desde una pantalla montada sobre una plazoleta de la 9 de Julio fueron sus críticas a Macri. “Disfrazan con obstáculos políticos su incapacidad de gestión, cuando decían que llevaban cinco años preparando sus equipos de trabajo y sólo nueve meses de realidad sirvieron para desenmascararlos”, dijo sobre la gestión porteña. Luego embistió contra la política “elitista” del jefe de Gobierno, que para solucionar los problemas de tránsito sube los peajes y subejecuta las partidas presupuestarias, “salvo las de sus amigos constructores”. Página/12 07-10-2008
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