La semana pasada diputados dio media sanción a la Ley de Presupuesto 2013 y habilitó su discusión en Senadores que, de no mediar nada extraño, a fin de mes aprobará la denominada Ley de Leyes, herramienta fundamental de la política económica de cualquier gobierno. En ese sentido, el Presupuesto 2013 en sus trazos gruesos sigue la línea del plan de gobierno que se viene desarrollando en los últimos ocho años. Y más allá de las previsiones —un crecimiento del PBI de 4,4; un tipo de cambio a 5,10; y una inflación de poco más del 11 por ciento—, la norma que comenzaron a discutir los senadores va en el sentido de sostener las líneas macroeconómicas fundamentales del gobierno: o sea el sostenimiento del mercado interno; la preservación de los puestos de trabajo y de los salarios reales; la inclusión social y la movilidad previsional. Se apuesta a la expansión del mercado interno para sostener la economía real con eje en el desendeudamiento, el incremento de la recaudación y la expansión del gasto.
El Presupuesto es un instrumento valioso, sustancial, que hará posible la continuidad y la profundización de un modelo que permitió avanzar en un camino de desarrollo económico independiente, con avances trascendentes en la inclusión y en la equidad social. Heller destacó que entre los ejes centrales del Presupuesto 2013 se pone “el acento en la profundización de recientes medidas estructurales como la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central; la recuperación de la mayoría accionaria de YPF, que permite colocar a la principal empresa petrolera argentina en línea con las prioridades energéticas; y el programa de viviendas Procrear”.
Por otro lado el legislador cooperativista, subrayó que en el marco de una profunda crisis económica internacional “el gobierno argentino no asiste pasivamente a estos problemas esperando que la dirección del viento resuelva la cuestión, sino que acude a políticas activas, contracíclicas que se podrán profundizar” porque “el país acumuló un volumen muy importante de reservas internacionales, se gestionó con superávits fiscales y comerciales, y se desendeudó sin recurrir a un nuevo endeudamiento”.
El presupuesto 2013, muestra que Argentina seguirá enfrentando la crisis mundial con las mismas recetas que hasta aquí nos permitieron desarrollar el mercado interno, generar empleo para los argentinos y comenzar a distribuir la riqueza en forma mas equitativa.