Por una post pandemia solidaria

27/06/2020
Alberto Fernández sigue adelante con una firme política sanitaria, buscando consensos y retomando la actividad económica con un proyecto de sociedad solidaria para la etapa post-pandemia. Los sectores que responden al poder concentrado económico buscan volver a un modelo basado en la meritocracia.
Pintada con leyenda "La vacuna somos todos"

Por Eduardo Fernández

Millones de argentinas y argentinos han vuelto a sus empleos en las últimas semanas en gran parte del país. La decisión del Gobierno nacional es reencender la actividad, protocolos mediante. Estas políticas siguen siendo acompañadas por la asistencia a las pymes, cooperativas y a trabajadoras y trabajadores formales e informales.

La decisión de seguir apuntalando la economía y la producción busca aminorar lo más que se pueda la crisis que sufrimos en el macrismo y que se profundizó con el coronavirus. El debate es el de construir una sociedad sustentada en la solidaridad, o volver a la idea de un sistema basado en la meritocracia y la insensibilidad.

Proyecto económico

Por un lado, Juntos por el Cambio marcha como el brazo político de los sectores concentrados. Haciéndose cargo de su rol encabeza una suerte de crítica sobre la supuesta ausencia de un proyecto económico. La acusación es una burla, teniendo en cuenta que comandaron un modelo que entre 2015 y 2019 destruyó el empleo, a las pymes, empobreció al país y nos endeudó para permitir un festival de fuga de capitales.

En paralelo, el brazo mediático *concentrado* busca deslegitimar al Gobierno haciéndose eco de los datos del informe de Perspectivas Económicas Mundiales que elabora el Fondo Monetario Internacional (FMI) que da cuenta de la caída que se espera para la economía mundial durante este año a causa de la pandemia. Muchos de los medios de comunicación tradicionales, a partir de la descontextualización, esgrimieron que el decrecimiento argentino será más alto que el promedio mundial.

Vale aclarar algunos puntos sobre este tema. El primero es que el 95 por ciento de las naciones tendrán una reducción per cápita, y dentro de los pocos países que no experimentarán dicha situación se encuentra China, lo que no es un dato menor en el análisis del promedio mundial. Otro de los casos a analizar es la situación de la Eurozona, donde se observan caídas mayores en comparación al promedio argentino en España, Francia o Italia. En el caso de la región, Argentina sigue la tendencia con un 9,9 por ciento de decrecimiento contra el 9,4 por ciento de Latinoamérica.

Estas estadísticas deben ser analizadas en conjunto con la contención de los casos de coronavirus en el país, destacado a nivel mundial por políticas sanitarias que nos llevan a contar con un sistema público de salud que puede responder a la situación. Esto es fundamental si queremos seguir mirando hacia adelante, poniendo más esfuerzos en la recuperación de la economía.

Cuestión de Estado

En el debate sobre la sociedad que construiremos es clave que los gobiernos pongan a los sectores populares y a la clase media como prioridad. Para ello, las organizaciones sociales y políticas tenemos una ardua tarea, no sólo en la actuación conjunta con los Estados en la defensa del trabajo y la producción, sino también en la exigencia de un camino que nos permita pensar en una sociedad más justa y equitativa.

En el caso de Córdoba, la provincia que me toca representar en el Congreso, el desafío es doble, porque nos encontramos en un distrito sumamente endeudado que debe afrontar los compromisos que tomó la fuerza política que gobierna desde hace más de dos décadas.

Por ello es fundamental poner en discusión el proyecto cordobés, que debata la actual estructura tributaria, la estructura productiva, el ambiente y que no centre su accionar en el ajuste a las y los trabajadores como opción. Estamos ante una oportunidad, y Córdoba también tiene la posibilidad de cambiar de rumbo.