Carlos Heller, diputado nacional electo
Impulsará una nueva ley que sustituya la 21.526 de la dictadura, que interprete al sistema financiero como un servicio público, pero confeccionada desde el interés de los usuarios y no de las entidades. Los objetivos más específicos son la construcción de un amplio mercado de crédito bancario, centrado en el crédito productivo y el hipotecario para la vivienda.
–A partir del escenario actual, donde las empresas tienen dificultades para obtener crédito de la banca, y el negocio bancario se centra especialmente en el crédito al consumo ¿cuál piensa usted será el perfil del sistema financiero argentino en el corto y mediano plazo?
–Si bien es cierto que la participación de los préstamos sobre el PBI es menor en la actualidad que en los años 90, no estoy de acuerdo en que el sistema financiero es hoy una sombra de lo que fue. Muy por el contrario, de aquel sistema dolarizado y que realizaba préstamos en dólares a agentes con ingresos en pesos, pasamos a un sistema muy sólido patrimonialmente, con alta liquidez y niveles de mora históricamente bajos. Hoy los agregados monetarios están denominados principalmente en pesos, con un segmento en divisas que solo le presta los dólares depositados, a los clientes con capacidad de generar ingresos en esa moneda.
La crisis de 2001 fue muy grande, y el sistema creció significativamente cuando esta se resolvió, en especial en lo atinente a la bancarización de la población, que superó los niveles pre crisis.
Pero sin duda hay mucho por avanzar, dado que la Ley de Entidades Financieras deja al arbitrio exclusivo de los bancos la prestación de sus servicios, y por ello, se privilegió el préstamo al consumo durante la recuperación, porque es el más rentable, en vez del necesario préstamo para la inversión reproductiva.
–¿Cómo piensa usted que puede avanzar la regulación local?
–El parlamento es el ámbito adecuado para discutir una nueva regulación, y cuando asuma como diputado de la Nación, presentaré al debate un proyecto de ley de Crédito Productivo y Cobertura Universal de Servicios Financieros. Se trata de gestar una nueva ley de entidades financieras que sustituya la Ley 21.526 de la dictadura. Una nueva ley que interprete al sistema financiero como un servicio público, pero confeccionada desde el interés de los usuarios y no de las entidades. Los objetivos más específicos del proyecto de ley son la construcción de un amplio mercado de crédito bancario, centrado en el crédito productivo y el hipotecario para la vivienda, que constituye uno de los desafíos más importantes, ya que se parte de un nivel extremadamente bajo de financiación de la economía.
Otra cuestión a abordar es la democratización del crédito, fomentando los préstamos a las Pyme, para cambiar la impronta de las últimas décadas de altísima concentración por deudor en las carteras de préstamos bancarios. Un objetivo principal es lograr la cobertura universal para toda la población argentina, que llegue a las localidades más pequeñas, puesto que menos de la mitad de la población está hoy bancarizada.
–Algunos analistas y consultores señalan actualmente al bajo nivel de institucionalidad en el manejo de la política económica como un impedimento para el desarrollo de un mercado de capitales local.
–Todas las acciones económicas y regulaciones que se están tomando están dentro de lo que establece la ley. Para varios analistas, la eliminación del régimen de capitalización previsional y la creación de un único régimen público de reparto es una debilidad institucional, cuando fue refrendada por la Ley 26.425 votada por el Parlamento. Creo que la baja institucionalidad deviene de una excesiva participación de los mercados sin la regulación necesaria y de la falta de protección de los ciudadanos ante las crisis propias y ajenas; el gran deterioro de los fondos de las AFJP a partir de la instalación de la crisis financiera internacional es un ejemplo.
Sin duda falta mucho por avanzar, como resolver la falta de credibilidad de las estadísticas del Indec, diseñar una profunda reforma tributaria que transforme al sistema fiscal en progresivo, y otros tantos temas más. Pero creo que un indicador fehaciente del alto nivel de institucionalidad de la política económica se obtendrá cuando esta logre mejorar sustancialmente la distribución del ingreso de la población. 23/10/2009 - Mercado - Pág. 128/Nº 1099 (Octubre)