Consultado sobre el pedido de indagatoria a la presidenta solicitado por el fiscal Nisman, el diputado nacional Carlos Heller opinó esta mañana que “resulta entre absurdo e inexplicable, o es en definitiva lo que algunos dicen, una gran operación de los servicios de inteligencia en connivencia con sectores políticos que tratan de crear una situación de desestabilización".
En diálogo con Federica Páis y Sofía Caram por AM750, Heller sostuvo que esto conlleva un serio riesgo institucional, al plantearse acusar a la presidenta de algo que no tiene ningún fundamento, teniendo en cuenta que el tratado con Irán fue firmado dentro de las facultades que el Ejecutivo tiene y que el Parlamento ratificó también en el marco de las facultades que tiene.
El diputado hizo un repaso sobre el tratado con Irán, recordando que su objetivo fue el de posibilitar la apertura de un camino que después de muchos años no se había encontrado, para poder avanzar en la investigación que estaba en un callejón sin salida. Agregó que “ese acuerdo pretendía facilitar que los jueces argentinos que tienen la causa, inclusive con la participación del propio fiscal Nisman, fueran a Iran y que Iran aceptara que los acusados o los sospechosos pudieran ser interrogados, ese es el acuerdo que se firmó y eso es lo que el Parlamento ratificó en la más absoluta legalidad".
Referido al caso AMIA y a los años en que la investigación no había avanzado nada, Heller sostuvo que "el kirchnerismo ha hecho algunas cosas, por ejemplo el presidente Kirchner y Cristina luego, cada año en la Asamblea General de las Naciones Unidas han llevado el tema y han reclamado que la comunidad internacional ayude a esclarecer el hecho, encontrar a los culpables y poder sancionarlos". Agregó que "hay responsabilidad de quienes históricamente han estado a cargo de esta investigación, por que no han avanzado en ningún sentido, no han seguido ninguna pista y todo lo que han hecho está referido a este reclamo de algo que Argentina no tiene capacidad de poder hacer".
Heller finalizó diciendo que "este uso que se hace del dolor que tienen los familiares de las víctimas, es canallesco. Generar una situación como esta, en base a intrigas, suposiciones y cabos sueltos, por lo menos es de una maldad incalculable".