03/08/2012 Página 12 - Nota
Por Carlos Heller *
"Es un alivio"
"La crisis financiera del 2001-2002, que derivó en el corralito y el corralón y provocó la emisión del Boden, no fue una crisis del sector financiero en particular, sino del modelo que empezó en Argentina en 1976 y se terminó de instalar durante los '90. El modelo de desguace del Estado, de la inserción argentina en el mundo globalizado sin ningún tipo de protección finalizó en la crisis financiera pero que también fue sistémica.
El Boden significa el principio del fin de esa crisis y este gobierno honró esa deuda, que después renegoció con una importante quita, desligándose de los planes de contingencia del FMI pagándole lo adeudado con los recursos propios sin necesidad de recurrir a endeudamiento. La política de desendeudamiento se llevó a la práctica desde hace años y hoy la Argentina tiene una deuda externa en dólares por un poco más del 9 por ciento de su PBI. El modelo macroeconómico alivió de forma significativa el esfuerzo fiscal del país para el pago de los servicios, que hace años se llevaba el 6 por ciento del PBI y hoy representa menos del 2, y que continuará disminuyendo, lo que en el futuro nos permitirá destinar más recursos para la educación, por ejemplo. Hoy no existe razón seria para que Argentina vuelva a los mercados de créditos, ya que sigue siendo castigada por la política soberana que adoptó de ponerse firme, fue sancionada y hoy tiene un riesgo país del doble de España."
* Diputado nacional, Frente Nuevo Encuentro.