Tiempo Argentino | Respuesta de Carlos Heller y Dante Gullo al jefe de gobierno de la ciudad.
El kirchnerismo salió a contestar con firmeza a las declaraciones del alcalde porteño, quien había advertido sobre supuestos “problemas de gobernabilidad del peronismo”.
El kirchnerismo le respondió ayer a Mauricio Macri luego de que el jefe de gobierno de la Ciudad coqueteara con una eventual candidatura presidencial para 2015 y asegurara que el peronismo tiene "problemas de gobernabilidad". El diputado Carlos Heller afirmó que el alcalde porteño "no tiene ni el cerebro ni el corazón" para ocupar la primera magistratura y soltó una chicana: "Lo del cerebro de Macri es un invento mediático."
El legislador agregó que "hay pocas situaciones brillantes" en el ex presidente de Boca, después de que su padre, el empresario Franco Macri sostuviera que el alcalde tiene la "mente de un presidente, pero no el corazón".
El alcalde había manifestado en una entrevista con el diario La Nación que la "austeridad" y la "confianza" eran parte de su receta para combatir la inflación. "Austeridad es igual a ajuste, así se lo denomina en Europa", criticó el banquero cooperativista al tiempo que sostuvo que "confianza" es amistad con los grupos multinacionales que tendrían los beneficios para "llevarse todo y donde seguramente no habría paritarias para los trabajadores".
El vicepresidente segundo de la Legislatura capitalina, Juan Carlos Dante Gullo, también arremetió contra Macri. "(Sergio) Massa y Macri están buscando el apoyo de los mismos patrones, que son las corporaciones y el establishment, que persiguen las políticas de sujeción y ajuste", rechazó el otrora dirigente de la Juventud Peronista antes de mandar a leer a Mauricio los dichos de su padre Franco.
Para Gullo, el PJ "goza de buena salud" y aseguró que Macri debe "respetar al peronismo o que le consulte a (Cristian) Ritondo y a (Diego) Santilli", en referencia a los dirigentes del PJ que pertenecen al PRO.
El "Canca" también marcó que el jefe de gobierno de la Ciudad participa de una "campaña generada por los medios de comunicación que intentan destacar la ausencia de la presidenta, cuando antes criticaban las alocuciones" de Cristina.