20/06/2010 Miradas Al Sur - Nota - Política - Pag. 13
COMENZARÁN A TRATARSE EN DIPUTADOS LOS PROYECTOS PARA TERMINAR CON LA NORMA QUE PERSISTE DESDE LA DICTADURA
POR PABLO GALAND
pgaland@miradasalsur.com
Así como el año pasado el Congreso sancionó una nueva Ley de Servicios Audiovisuales y puso fin al decreto 22.285 impuesto por la última dictadura militar, en diez días comenzará a tratarse en Diputados una serie de proyectos para modificar la aún vigente Ley de Entidades Financieras.
Se abre así la posibilidad de barrer con otro de los pilares heredados de aquellos años oscuros.La ley 21.526, sancionada a expensas de José Martínez de Hoz el 14 de febrero de 1977, fue la que permitió que el sistema financiero dejara de estar subordinado al proceso productivo y pasara a ser un negocio por sí mismo.Los proyectos presentados en la Comisión de Finanzas por los diputados Carlos Heller, de Nuevo Encuentro, y Gerardo Milman, por el GEN, si bien tienen matices que los diferencian, en el espíritu de ambos figura la intención de poner fin al actual sistema que lleva a que, por ejemplo, la línea de créditos y financiación del sistema bancario a la actividad productiva represente apenas el 6% del PBI.
Además de ser el autor de uno de los proyectos presentados,Heller es el vicepresidente de la Comisión de Finanzas.Desde ese lugar viene trabajando en las últimas semanas junto con el titular de la comisión,el diputado de la Coalición Cívica Alfonso Prat Gay, para que a partir del martes 29 comiencen las reuniones con representantes de las entidades de usuarios de bancos, las cámaras que aglutina a las entidades financieras, economistas, empresarios y dirigentes sindicales.
Propuestas de consenso. “La propuesta del GEN no tiene diferencias filosóficas con la nuestra. Son proyectos que no va a haber problemas de compatibilizar”, asegura Heller.
Milman, por su parte, si bien coincide que entre ambos proyectos son más las semejanzas que las diferencias, marca algunas salvedades.“Una de las diferencia es que Heller plantea esta ley como de servicio público y nosotros la definimos como de interés público. El servicio público significa que si van dos personas diferentes al banco, ambas tienen el mismo derecho a que se le dé el crédito.
En cambio, el interés público plantea una fuerte regulación del Estado que obliga a los bancos a que privilegie el otorgamiento del crédito a aquella de las dos personas que más lo necesita”.Conciliador,Heller asegura que la terminología “no es una diferencia insalvable” ya que “el espíritu de nuestra propuesta es justamente ésa, que puedan acceder al crédito quienes hoy lo tienen vedado por las fuertes restricciones que ponen los grandes bancos”.
Pese a que se trata de dos bloques minoritarios, desde diciembre a esta parte tanto Nuevo Encuentro como GEN han actuado como respectivos aliados de los denominados Grupo B (oficialismo) y Grupo A (oposición) en la Cámara de Diputados.Por lo tanto,que ambas fuerzas promuevan proyectos de características similares para reformar la Ley de Entidades Financieras, abre la posibilidad de que se rompa la lógica que hegemonizó en el último semestre al Congreso y que lo llevó a una situación de suma cero entre las fuerzas.
“Espero que éste sea uno de esos proyectos en los que no quedemos atrapados en la discusión entre oficialismo y oposición,que lo podamos discutir desde el punto de vista de sus contenidos. Es un buen dato que el GEN presente un proyecto que tiene parecidos sobre los que podemos trabajar. Supongo que con los socialistas y Proyecto Sur también podemos encontrar coincidencias. Si no lo ponemos en el tema del oficialismo oposición me parece que es un lugar en el que podremos trabajar buscando consensos”, afirma Heller.
Teniendo en cuenta de la ley que se trata, para Milman es un deber cívico encontrar consensos para reformarla.“ Es una vergüenza para la democracia argentina que aún esté vigente una ley hecha por un tipo como Martínez de Hoz que hoy está preso.
Los argentinos hemos tenido experiencias muy traumáticas con los bancos en las historia reciente para que sea una ley de la dictadura la que regule actividades tan importantes como el crédito y el ahorro”, afirma.
Si bien todavía no ingresó a la comisión es muy probable que para la primera reunión el diputado del PRO Federico Pinedo presente su propio proyecto, que como es fácil de advertir tendrá diferencias sustanciales con las propuestas de Heller y Milman. De hecho, en los últimos días han aparecido artículos periodísticos del presidente y del vicepresidente del Banco Ciudad, Federico Sturzenegger y Néstor Grindetti,respectivamente, criticando el proyecto de Heller desde sus posicionamientos claramente monetarista.
Queda mucho por hacer.De acuerdo con un trabajo elaborado conjuntamente por el Ministerio de Economía y el Banco Central, desde la Convertibilidad a esta parte la participación en el financiamiento total de la producción primaria creció un 90 por ciento,mientras que los préstamos a la industria cayeron un 25 por ciento. También señala que las pymes participan en el 50 por ciento del PBI y en más del 80 por ciento del empleo, pero sólo reciben el 33 por ciento del crédito.Para el economista Guillermo Vitelli,investigador del Conicet y estudioso de la evolución del sistema financiero argentino, esa situación es producto de la reforma a la Carta Orgánica del Banco Central efectuada en 1992.“Cada modelo económico tuvo el sistema financiero acorde a ese modelo.Si el actual Gobierno se plantea un modelo industrialista,como creo que en parte lo está haciendo, indefectiblemente debe contar con un Banco Central que no sea autónomo de la política económica.Por lo tanto,una reforma financiera integral debe incluir la reforma de la actual Carta Orgánica”, sostiene.
Ni el proyecto de Heller ni el de Milman plantean directamente esta cuestión, aunque en el articulado de ambos se señala la necesidad de que las reformas planteadas estén acompañadas por cambios en la Carta Orgánica. En ese sentido, el diputado de Nuevo Encuentro asegura que “estamos terminando un proyecto que en un tiempo bastante breve también presentaremos en el Congreso donde planteamos los cambios necesarios a la Carta Orgánica para que el Banco Central esté al servicio de un modelo económico productivo como al que nosotros apostamos”