Hoy 14 de agosto del 2024, la Cámara de Diputados y Diputadas de la Nación se encuentra a punto de votar favorablemente en el recinto un dictamen firmado por representantes de La Libertad Avanza, el PRO, la UCR, Coalición Cívica e Independencia en el que se declara a la educación como un “servicio estratégico esencial”.
Esto es el resultado del tratamiento de distintos proyectos de ley presentados, luego de que el gobierno no pudiera avanzar con el mismo propósito en la Ley Bases. Entre el oficialismo y los sectores colaboracionistas buscan claudicar el derecho a huelga, consagrado constitucionalmente, de las y los trabajadores de la educación, abonando aún más, como hace años vienen generando, a una mirada negativa, peyorativa y prejuiciosa sobre el colectivo docente. El objetivo final no es mejorar la educación, es enfrentar a docentes con las familias.
Mientras que quienes firman el dictamen dicen estar preocupados y preocupadas por la educación, el gobierno desfinancia al sector educativo, ya que si bien el proyecto de ley ataca de lleno a las y los docentes, la acción se enmarca en un proyecto educativo que por ahora solo demostró tres acciones: el desfinanciamiento –vía cierre de programas y proyectos-, el ajuste salarial –vía eliminación del FONID y recesión generalizada que deriva en pauperización salarial - y un fantasma plan de alfabetización, basado en datos inexistentes.
Si quieren mejorar la educación, en lugar de tomar decisiones a espaldas de quienes hacen aula todos los días, abran las puertas del Congreso para debatir en serio las medidas a tomar. Las y los docentes deben ser parte de las políticas educativas que aborden los problemas reales que afectan las aulas, el trabajo pedagógico y las trayectorias educativas de los y las estudiantes.
La educación no es un servicio, es un derecho.
Partido Solidario
