A diez años de la masacre del Puente Pueyrredón
En el décimo aniversario del asesinato de los militantes populares Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, el Partido Solidario de la Provincia de Buenos Aires en el Frente Nuevo Encuentro llama a “mantener viva la memoria de aquellos acontecimientos, producto de la aplicación del más reaccionario modelo del capitalismo salvaje. También a dar una gran batalla para que la memoria de los compañeros Kosteki y Santillán como la del docente Carlos Fuentealba y tantos otros resistentes no sea mancillada por la injusticia de ver a sus asesinos caminando libres por las calles o con régimen carcelario abierto y sin sentencia firme”.
“El 26 de junio se cumplen 10 años de la fatídica represión del Puente Pueyrredón en que la “Maldita Polícía” reprimió a sangre y fuego una movilización de sectores sociales que reclamaban trabajo y dignidad para los sectores más castigados por la profunda crisis que en 2002 se abatía sobre el pueblo argentino”, expresó el PSOL bonaerense a través de un comunicado.
“El modelo de los noventa, expresión mayor de la aplicación de las recetas neoliberales, dejó una terrible secuela de desigualdad social y de polarización social; desocupados, fábricas y pequeños comercios cerrados. En esos meses de 2002, cuando arreciaba el impacto de la más profunda crisis económica, socio política y cultural, vastos sectores de las más profundas barriadas de nuestro Conurbano ganaban la calle para resistir el mazazo del modelo neoliberal en crisis y, a su vez, mostrar a la sociedad que desde amplias sectores se proponía una salida democrática, creativa y solidaria que pudiera dar herramientas a los sectores marginados para dejar de ser los excluidos de siempre”, continúa el texto.
El comunicado destaca que “en esos cruciales momentos de desesperanza, de las más altas tasas de desocupación de nuestra historia, de cuasimonedas, donde las grandes mayorías populares eran solo sujetos de la incertidumbre, jóvenes solidarios como Kosteki y Santillán propusieron en sus barrios la recuperación de espacios, el trabajo solidario y formas cooperativas como respuesta colectiva y democrática para enfrentar la crisis”. Los referentes del Partido Solidario mencionan también que Kosteki y Santillán “también vislumbraban que los trabajadores podían recuperar las empresas quebradas y veían en el cooperativismo una alternativa para administrar solidariamente y llevar adelante estos desafíos frente a un sistema salvaje que solo daba como respuesta la brutal represión”.
