Por: Patricia García
Ya no sólo le atiende a veces el teléfono, sino que ahora Néstor Kirchner ha eludido a tal punto a su ex jefe de Gabinete Alberto Fernández, que comenzó a entrometerse en la política de los capitalinos, como llama -con poco afecto- a los porteños, el ex presidente.
Ayer a media mañana, como anfitrión de la quinta de Olivos, convidó café y té a tres invitados del distrito a los que encomendó rearmar una alianza política que incluya, a lo Carrió, a intelectuales y organizaciones sociales.
Escucharon el pedido de Kirchner el senador Daniel Filmus, el legislador porteño Juan Cabandié y el cooperativista Carlos Heller, después de interesarse por las prácticas deportivas del ex mandatario, a modo de hacer fluir el encuentro. Les confió que por cierto no sale a correr, que lo suyo «es la cinta». Recién después de esos temas domésticos se animó a repetir que el gobierno había cometido errores en la difusión de la resolución de las retenciones al campo, pero se mostró por demás optimista con el futuro de su esposa. Les dijo que tiene encuestas que la favorecen y que toda está tan bien que le permite a Cristina viajar al exterior. No hablaron, aseguran las visitas, de candidaturas ni fórmulas y casi el único nombre que se mencionó fue el de Mauricio Macri, que alentó a los contertulios a disparar todo tipo de críticas.
«Hasta acá disfrutó de la situación favorecido por el espacio que ocuparon los temas nacionales, pero ahora van a aparecer los problemas locales, ya van a ver», prometió Kirchner hacia el jefe de Gobierno porteño.
Sin saco, pero con pantalón de traje, Kirchner fue amable ante un Cabandié que trata con especial afecto. Ese joven legislador, nieto recuperado por Abuelas, es hoy el único interlocutor de Kirchner en el bloque del Frente para la Victoria de la Legislatura porteña. A él le atribuyen difundir que el acuerdo que mantiene el PJ Capital para que Jorge Telerman y Juan Manuel Olmos (el vicepresidente segundo de la Legislatura que reporta al sindicalista Víctor Santa María) encabecen las lista a legisladores de la Ciudad, cuenta con la bendición de Kirchner. Pero nada ha dicho ayer, y otros piensan que trata de mortificar más a Alberto Fernández enemistado de siempre del ex jefe porteño que finalmente compitió asociado con Elisa Carrió en la elecciones de la Capital Federal.
A diferencia de Cabandié y Filmus, que fue quien armó la cita, Heller no hablaba con el ex presidente desde hacía un año. Lo notó «distendido y muy optimista». La presencia del cooperativista que el año pasado compartió una sociedad política con Aníbal Ibarra y Miguel Bonasso, fue a dar cuenta de la pata transversal en la que insiste el Frente para la Victoria. Pero, ofició de otra mortificación, a Ibarra, que ya se ha distanciado del kirchnerismo. Heller ofertará al rearmado porteño del oficialismo, su partido Solidario que el 6 de octubre piensa festejar con un acto la personería jurídica.
Nuevas personas
«Estoy muy de acuerdo con la idea de pluralidad y hay que avanzar, la Ciudad es un espacio ideal para eso, hay que buscar nuevas personas y hacer algo más amplio», alentó Kirchner, pensando en las elecciones. Apuntó como ejemplo a agregar a los intelectuales del grupo Carta Abierta que se reúne con frecuencia y que ha emitido, entre otros, un documento a favor del gobierno y contra los representantes del sector agropecuario durante el embate por las retenciones.
En las dos horas y media aproximadas -los acompañó Kirchner al auto a las 13.45-todos entendieron que ese «rearmado» o «nuevo armado», incluía claro al PJ Capital, que conduce Alberto Fernández y gerencia el sindicalista Santa María (porteros), donde se ha urdido el acuerdo con Telerman que salió a la luz con una foto de Olmos, el ex mandatario porteño y Daniel Scioli, en una visita a la gobernación bonaerense.
Justo el miércoles, tras haber estado internado por una flebitis, Alberto Fernández se presentó en la reunión semanal del partido. Llegó sobre el final, a modo de dejar testimonio de que su presencia allí lo mantiene activo en la política local.
«Alberto es un amigo, va a estar en este proyecto», comentó el joven Cabandié cuando llegó a la Legislatura tras la estada en Olivos.
También el diputado corrigió la versión sobre Telerman: «Puede ser un candidato», aseguró que oyó de boca del esposo de Cristina de Kirchner, quien también le aseguró a Heller que su sociedad con Ibarra «no es incompatible» para que fuera candidato del kirchnerismo el año próximo. Aunque le atribuyen que varias veces ya ha dicho el ex mandatario «con Ibarra ni a la esquina».
«Llámenme, cuando quieren me vienen a ver, yo estoy acá, estoy activo», se rió Kirchner al despedir a sus tres invitados en la primera reunión sobre el armado político de la Capital Federal de la que no participa Alberto Fernández, a quien comienza a reemplazar el ex presidente en los avatares del kirchnerismo en la Capital Federal. (Ambito Financiero - 12/09/2008)
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