TERCER CONGRESO DE ECONOMÍA POLÍTICA
“Es urgente, necesario y oportuno hablar de las consecuencias de la política económica de Macri. Podríamos pasar un rato largo analizando si tiene un programa neoliberal o no, pero me eximen de toda discusión las palmaditas que le ha dado el FMI al gobierno de Macri en su reciente visita, con las cuales marcó su beneplácito por las medidas que han tomado. Como siempre, luego de las felicitaciones viene el tirón de orejas, diciendo que profundicen el ajuste”, advirtió anoche el diputado nacional Axel Kicillof (FPV), al participar junto al también legislador Carlos Heller (Partido Solidario) del panel central del Tercer Congreso de Economía Política organizado por el Centro Cultural de la Cooperación (CCC) Floreal Gorini y la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ).
“Me puse a buscar comunicados de otras visitas del Fondo y me encontré con un documento emitido por el FMI, una especie de auditoría, inédito, que es un pedido de disculpas de 2004 por los desastres que había provocado apoyando a los gobiernos que nos llevaron a la peor crisis, la de 2001. Es un documento que en su primera página tiene la palabra «error», porque el FMI se hace cargo de haber sostenido demasiado tiempo procesos de endeudamiento y ajustes permanentes. Digo esto para dejar en claro que el Fondo Monetario que pidió perdón, que apoyó al gobierno de los noventa, ese FMI dice que se equivocó, porque hasta el último día «sostuvo la vela» con el megacanje, el blindaje y otras alquimias que formaron parte de los principales ejes políticos, económicos y financieros del gobierno -a esa altura claramente neoliberal- de la Alianza. Es el mismo FMI que hoy felicita al gobierno por sus programas de endeudamiento, de apertura de la economía, de liberalización, de achicar al Estado, de desarticulación de los sistema de protección social”, señaló Kicillof ante más de 400 personas que se reunieron para escuchar a los panelistas, desbordando la Sala Solidaridad del CCC, y algunas de ellas siguiendo la charla por pantalla gigante desde el hall y las escalinatas del centro cultural porteño. “Si no fuera tan trágico, uno diría «parece joda» que el FMI venga y sea recibido como un auditor y que el gobierno de Macri se felicite por haber complacido al FMI con lo que ha hecho en estos 10 meses”, añadió el exministro de Economía.
En su intervención, Kicillof recordó que en su anterior participación en el Congreso de Economía Política “estábamos todavía embebidos en esa campaña electoral tan confusa que llevo a Macri al gobierno, donde no explicaba qué iba a hacer”. En ese sentido, sostuvo que le parece “importante analizar esa campaña para encontrar la semejanza con las campañas electorales de todos los candidatos que en América Latina se enfrentaron con gobiernos populares”. “Hubo un molde con el cual formaron a los candidatos y las campañas para ir a las urnas. La campaña electoral que se hizo en Argentina fue hecha con los recursos del marketing, la venta de productos del sector privado”, puntualizó el legislador del FPV.
“Uno lee del Boletín Oficial, no de los medios, las medidas que viene haciendo el gobierno, y la verdad es que punto por punto es un programa neoliberal, no se les ha escapado nada, el FMI vino a felicitarlos y pedirles que continuaran con el plan neoliberal. El gobierno con «el mejor equipo de los últimos 50 años» viene vendiendo que la inflación se resolvía en 5 segundos porque era impericia del ministro de Economía, que era yo, y después tenemos la inflación más alta desde el 89. Es todo muy trucho”, completó el diputado.
Por su parte, Carlos Heller hizo un paralelismo entre el actual modelo y el que implementó la última dictadura cívico militar, y sostuvo que el modelo neoliberal se sostiene a lo largo del tiempo a través de “un hilo conductor inspirado en los intereses de los centros de poder”. En esa línea, el referente cooperativista citó una entrevista de 1995 al exministro de la dictadura José Alfredo Martínez de Hoz: “definía los tres pilares fundamentales de su programa del 2 de abril de 1976: reforma del Estado, para limitarlo a sus funciones específicas sin interferir con la actividad privada; liberalización y apertura económica; y estabilidad de precios, para terminar con la inflación”. Heller puso en esa misma línea la declaración de principios de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) de 2009, y la del Foro de Convergencia Empresarial, de 2013, que tienen los mismos ejes en cuanto a rol del Estado, no interferencia y libertad de mercado, y recordó que en aquella entrevista Martínez de Hoz elogió al gobierno del entonces presidente Carlos Menem, “porque iba en el mismo camino”.
Como hace habitualmente, el legislador del Partido Solidario (PSol) volvió a cuestionar la idea de “la pesada herencia”. “¿Qué se quiere decir con eso de la pesada herencia? -se preguntó-. Si el kirchnerismo dejó un país fuertemente desendeudado, con pocos desempleados y con los salarios más altos de Latinoamérica”. “Vienen a desandar todo lo construido en 12 años, vienen a decir que nada de eso era sostenible, y lo harán con un brutal endeudamiento y generando desempleo para disciplinar a la fuerza de trabajo y poder bajar los salarios para ganar competitividad”, sostuvo Heller en el congreso de economistas heterodoxos.
El presidente del PSol también se refirió a las asignaturas pendientes del período kirchnerista: “dado que todas las luchas no pueden darse al mismo tiempo, quedan tareas pendientes para profundizar el rumbo emprendido. Puntualmente: reforma tributaria integral, reforma del sistema financiero a través de una Ley de Servicios Financieros, revisión del modelo productivo extractivista agrícola-ganadero, nacionalización de los sistemas de educación y salud, reformas profundas de las fuerzas de seguridad, difusión más amplia y sostenida del modelo cooperativo tanto en materia de economía social como de democratización de la educación”. Heller advirtió que “los cambios realizados y las asignaturas pendientes solo pueden resolverse continuando el camino emprendido por el kirchnerismo, su rumbo, su inspiración, sus grandes definiciones ético-políticas”. “Siempre será necesario revisar instrumentos, repasar tácticas, reformular movimientos para avanzar, pero solo en el marco del camino emprendido en los últimos años por Argentina y Nuestra América será posible dar respuesta a lo que falta”, sostuvo.
Heller lamentó que a partir del 10 de diciembre “el país ha comenzado a desandar en cada uno de los temas todo lo que -no exento de dificultades, de errores, de insuficiencias- se construyó en la dirección correcta en los últimos 12 años”.
“Hay una ofensiva destinada a instalar que la corrupción es un fenómeno inherente a los gobiernos populares”, dijo más tarde Heller. “Es detestable ver a alguien arrojar un bolso lleno de dólares por arriba de una pared, pero no es menos detestable que alguien utilice los sofisticados mecanismos del sistema financiero internacional para llevarse la plata del país, que es muchísima más que la que cabe en cualquier bolso. Ambos hechos son corrupción, no solamente es corrupción la que nos muestra permanentemente la televisión, que, insisto, también es detestable”, añadió. “La corrupción es un elemento estructural del proyecto neoliberal. Mauricio Macri ha condensado, aunque bajo un discurso aparentemente fresco y renovador, las mismas orientaciones represivas, privatistas y corruptas que vivimos en los años 90 en el gobierno nacional. En todo proyecto histórico hay contradicciones, tensiones y traiciones. El gobierno de Néstor y Cristina encaró un camino emancipador y de justicia y en su seno hubieron algunos funcionarios que aprovecharon su lugar para enriquecerse, traicionando el mandato popular y la confianza presidencial Mientras en el neoliberalismo la corrupción es parte sustantiva del proyecto político, en los proyectos nacionales, populares y democráticos resulta una contradicción intolerable”, subrayó Heller.
Al final de la charla, y en el marco de un espacio de debate con los asistentes, los expositores opinaron en clave preelectoral. “Tenemos que construir las mayorías necesarias para ganar –manifestó Heller-. Quiero ser claro, no hay que construir «cualquier mayoría» para ganar, hay que construir la mayoría necesaria alrededor de un programa concreto, de un acuerdo en un modelo de sociedad, un modelo de país, un modelo de región. Alrededor de eso tenemos que construir el proyecto político que nos permita retomar la conducción del Estado para retomar el camino y seguir avanzando en las reformas pendientes”, concluyó el diputado del PSol.
En la misma línea se expresó Kicillof: “Hay que construir una nueva mayoría y hay que avanzar hacia la creación de opciones electorales atractivas. Es una tarea que estamos emprendiendo con una clara decisión. A mí me parece que la receta es del lado de las mayorías y esa tarea es de los militantes populares”. El legislador instó a trabajar en la construcción de un programa de cara a las próximas elecciones: “no puede pasar que nos encontremos, como pasó en el 2003, con un triunfo electoral sin tener más en claro cuáles son las tareas pendientes”. “Me acuerdo que después de décadas de neoliberalismo había muchos que pensaban que era imposible tener un gobierno de corte popular. Hoy sabemos que es posible, y como sabemos que es posible y se hizo y funcionó, como estuvieron Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, nosotros tenemos la obligación de plantear cuáles son los desafíos, cuáles son las líneas que tenemos que desarrollar, cuál es -con el nombre que le queramos poner- esa alternativa, con sus medidas, con sus programas, con sus tareas tremendamente claras. Eso es trabajar para volver mejores", finalizó Kicillof.
Del panel central participaron también el director del CCC, Juan Carlos Junio, el coordinador del Departamento del Economía del CCC, Martín Burgos, y la directora del Departamento de Economía y Administración de la UNQ, María Elisa Cousté.
El Tercer Congreso de Economía Política “Hacia una teoría económica latinoamericana” tiene por objetivo principal debatir las políticas que lleva adelante el gobierno neoliberal en Argentina y también realizar una sistematización de las políticas realizadas por los gobiernos populares de América Latina, replanteando críticamente ciertos puntos de la agenda de desarrollo en función de la experiencia.
Participan del Congreso en diferentes mesas y paneles: Mercedes Marcó del Pont, Alfredo Zaiat, Atilio Boron, Augusto Costa, José Sbatella, Alejandro Vanoli, Mario Lozano, Emmanuel Álvarez Agis, Alfredo García, Martín Burgos, Enrique Arceo, Ana Grondona y Paula Español, entre muchos otros disertantes.
