Juan Carlos Junio, diputado nacional del Partido Solidario y miembro del movimiento cooperativo desde hace más de 4 décadas, disertó en una charla sobre el proyecto de Ley Federal de Economía Social y Solidaria organizada por La Gorini Económicas-UBA. De la convocatoria, que se realizó en la Facultad de Ciencias Económicas, participó además Valeria Mutuberria Lazarini, Coordinadora del Departamento de Cooperativismo del Centro Cultural de la Cooperación (CCC) Floreal Gorini y docente en el posgrado de Desarrollo Local y Economía Social de esa facultad.
“Este proyecto de ley sale al encuentro de una necesidad del sector, en un contexto de fuerte crecimiento de la economía social, el cooperativismo y el mutualismo como consecuencia del momento político y económico que se vive en Argentina”, afirmó el legislador, al tiempo que destacó que en nuestro país existen 14 millones de miembros de sociedades cooperativas y mutuales y el movimiento que los agrupa tiene una participación del 10% al 11% del PBI. “La aparición de esta iniciativa parlamentaria se da en este marco de maduración del prestigio de la economía social en América Latina y de búsqueda por reemplazar el paradigma económico que se dio en nuestros países en los últimos 30 años y que nos llevó a la catástrofe. Tenemos, en nuestro continente, una necesidad de ir reemplazando desde el Estado y con alternativas basadas en principios capitalistas no tradicionales, aunque sea parcialmente, el sistema capitalista basado en un lucro extremo”, analizó.
Junio, quien también es director del CCC, destacó la necesidad de promover un debate en torno del anteproyecto: “La iniciativa incluye algunas cosas valiosas como que en términos impositivos la economía social deje de tributar; consideramos que las cooperativas no generan ganancias, sino excedentes que deben ser capitalizados para el crecimiento. También creemos que las cooperativas deben ser privilegiadas en las licitaciones públicas, pensamos que el movimiento cooperativo debe estar apoyado por el Estado nacional y tiene que haber políticas de fomento claras y fuertes”, comentó. “En cambio, somos críticos, y para nosotros es excluyente, de la posibilidad que deja abierta el anteproyecto a la apertura del capital social a los privados. Nos oponemos por razones filosóficas y doctrinarias. Las cooperativas tenemos necesidades de capitalizarnos porque eso implica posibilidades de crecer, y además porque en muchas ramas del cooperativismo existen regulaciones que así lo exigen, pero no creemos que las cooperativas, para atender ese problema, deban abrir su capital al privado, porque por su dinámica de lucro el capital privado termina devorando a la cooperativa”.
“Por último, creemos que el tema de la educación cooperativa es esencial. El cooperativismo, como toda cuestión ideológica, subjetiva, no se resuelve con ir tres veces a un curso; el individualismo, el egoísmo, en términos económicos, son un invento de los fundadores del capitalismo. La idea de la cooperativa, de la solidaridad, del humanismo, de unirse con un fin común es una idea compleja que requiere permanentemente de educación cooperativa, y sobre este punto la ley es muy breve”, concluyó Junio.
Por su parte, Mutuberria Lazarini sostuvo que “si hay algo que el movimiento cooperativo ha demostrado es que tenemos propuestas y estos espacios de debate están permitiendo hacer un análisis minucioso de la normativa y presentar propuestas concretas a los problemas que tenemos. Falta todavía un camino por recorrer”. En ese sentido, la investigadora señaló que entre los temas pendientes de abordar en el anteproyecto se encuentra el cooperativismo de servicios públicos -la iniciativa parlamentaria no tiene aun un apartado específico sobre ese sector- y también hizo hincapié en que no está vacante el ítem de la educación cooperativa. “Lo más interesante de todo este proceso es que ha generado un espacio para volver al debate, poder juntarnos, a veces nos faltan espacios y oportunidades y este anteproyecto generó propuestas interesantes”, agregó.
La charla debate fue presentada por Mathias Carballeira, estudiante de la Licenciatura en Economía y militante de La Gorini, el espacio de la Juventud del Partido Solidario, quien destacó que la convocatoria fue la primera actividad que La Gorini realiza en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Carballeira también reclamó que la economía social sea incluida en el currículo: “una de las cosas que planteamos en la Universidad es que el plan de estudios está muy atrasado y hay muchas temáticas que no se tocan durante la cursada, una de ellas es la economía social”.
