Tiempo Argentino | medidas económicas y sociales
La derecha conservadora no detiene su ataque a pesar de que las últimas iniciativas del gobierno son de trascendencia para millones de ciudadanos.
Por Juan Carlos Junio
A poco más de un año de las próximas elecciones presidenciales y con el objetivo de recuperar los privilegios que detentaba en el pasado, la derecha conservadora continúa con el habitual despliegue de su maquinaria mediática con miras a desprestigiar el actual proyecto político. En busca de este objetivo, no repara en recurrir a mecanismos —algunos sutiles, otros más toscos— de ocultamiento deliberado y tergiversación de la información. Su estrategia es presentar una suerte de leve bruma informativa, que se va haciendo más viscosa, hasta transformarse en una verdadera pared; un muro con el que se propone impedir la visualización de las problemáticas y necesidades que realmente afectan la vida cotidiana de la población, a la vez que intentan minimizar las iniciativas económicas, sociales o culturales del gobierno.
Estas maniobras quedan al desnudo en momentos como el actual, cuando se despliega una batería de medidas de índole económica y social, que apunta a darle continuidad y profundidad a la incorporación efectiva de derechos impulsada en los últimos años.
Solo con listar las últimas iniciativas del gobierno, se aprecia su trascendencia para millones de ciudadanos. La reciente moratoria previsional permitirá que se jubilen 470 mil personas, en su enorme mayoría, mujeres. Esta decisión tiene un importante impacto en términos de inclusión y de contenido igualitario en materia de género. Vale recordar que desde la puesta en marcha del Plan de Inclusión Previsional del año 2005, la cobertura para todas las personas en edad jubilatoria pasó del 66,1% al 93,8%, conformando el mejor indicador de América Latina. Esta resolución, en términos concretos, implicó la incorporación de 2,8 millones de mayores al sistema previsional. También se informó sobre la universalización de la tarjeta Argenta, que será enviada a todos los jubilados, posibilitándoles el acceso a créditos a tasas más bajas, alejadas de las condiciones de usura que ciertas entidades que operan en las sombras tratan de imponerles a nuestros mayores. En tercer lugar, debemos mencionar la incorporación de tres nuevas vacunas al calendario obligatorio (varicela, rotavirus, y meningococo). Esta medida coloca a nuestro país en la vanguardia en materia de cobertura gratuita, fortaleciendo la caída histórica de la mortalidad infantil de los últimos años. En este tema tan crucial, cabe consignar que el cumplimiento del calendario de vacunación es un requisito excluyente para acceder al cobro de la Asignación Universal por Hijo (AUH), lo cual muestra el carácter integrador de ambas políticas. Vinculado a ello, también debemos mencionar el reciente incremento del 40% en la AUH, en las asignaciones familiares y para embarazadas, que constituye un aumento directo de los ingresos de cientos de miles de los hogares más necesitados, todo lo cual contribuye concretamente a reducir la pobreza y la indigencia. Es oportuno aclarar que esta última categoría incluye a las personas que todavía tienen restricciones para cubrir la canasta básica alimentaria.
Por otra parte, en el orden cultural se decidió un incremento del aporte estatal a la producción del cine nacional, es decir, más recursos para facilitar la creación en esta disciplina artística tan trascendente. Con relación a lo productivo, se anunciaron beneficios impositivos a las Pymes de los medios gráficos, o sea, a las pequeñas producciones de todo el país, a las que se les permitirá cancelar deudas impositivas de hasta 100 millones de pesos, a través de la prestación de servicios, como la publicidad. Hay que incluir en esta línea el anuncio del envío al Congreso de la Nación de un proyecto para modificar la alícuota del IVA para los medios gráficos no monopólicos; otorgándoles así un alivio y mayores perspectivas productivas y culturales a las Pymes del sector.
Estas medidas se complementan con otros anuncios vinculados al área de infraestructura, como es el caso de la entrada a plena potencia de Atucha II para diciembre próximo, lo que permitirá abastecer el equivalente al 4% de la demanda eléctrica nacional. Con este panorama, podemos afirmar que el Estado continúa presente y sumamente activo, asignando recursos económicos a los núcleos sociales más vulnerables; recursos que, a su vez, serán volcados al consumo, fortaleciendo el mercado interno y el empleo. En definitiva, este importante conjunto de iniciativas continúa por la senda del desarrollo y la inclusión social.
A todas estas notorias evidencias debe hacerle frente la poderosa maquinaria mediática. En este punto resulta interesante registrar el ocultamiento de los grandes medios monopólicos, fascinados en sus portadas con la indagatoria al vicepresidente Amado Boudou, o con la previa del Mundial de fútbol. De hecho, un simple ejercicio de repaso de la semana que va del 4 al 10 de junio muestra que el primero de los temas apareció en la totalidad de las tapas del gran diario argentino”, y en 7 de cada 10 si se considera una semana más, desde el 28 de mayo. Para la autodenominada prensa “independiente” no resultaron relevantes las noticias que verdaderamente implican mejoras en las condiciones de vida de nuestro pueblo, evidenciada esta afirmación en la minimización de los temas enumerados en esta columna. De la misma forma, en su momento, la portada de ese matutino tampoco hizo referencia alguna a un hecho de gran trascendencia, como fue la aprobación de la Ley de Promoción del Trabajo Registrado y Prevención del Fraude Laboral, que apunta, en el mediano plazo, a sacar de la informalidad laboral a 650 mil trabajadores no registrados, a quienes no se les respetan sus derechos laborales consagrados en la Constitución Nacional. Ese medio es el mismo que no dice nada respecto de los avances del programa Precios Cuidados, ni de la pronta finalización positiva del proceso de paritarias, que a diferencia de lo que pronosticaron los grandes medios, no ha contribuido a alimentar un proceso “explosivo” en materia inflacionaria.
A través de sus medios de comunicación, transformados abiertamente en medios de dominación cultural, la derecha conservadora genera brumas y construye muros. Sin embargo, los hechos constituyen una prueba irrefutable del continuo avance en materia económica, social y cultural.