Con la consigna de “cárcel común perpetua y efectiva, ni un solo genocida por las calles de Argentina” y expresiones de repudio al fallo de la Casación que benefició con la falta de mérito al empresario Carlos Blaquier y a Alberto Lemos, ex administrador del Ingenio Ledesma, una multitud marchó el 23 de julio en Jujuy a 39 años de la denominada “Noche del Apagón”.
Como todos los años, el referente del PSol local, Hugo “Coya” Condorí, participó de la gran columna encabezada por víctimas y familiares de víctimas de los delitos de lesa humanidad cometidos en esa provincia. Condorí, único sobreviviente de la comisión directiva de la obra social del Ingenio Ledesma en los 70, recordó a todos sus compañeros “que junto a Jorge Weisz y a Luis Aredez aun siguen desaparecidos”, e instó a seguir militando “para que la justicia funcione y condene a los genocidas”.
De la marcha que, al igual que en sus ediciones anterior, comenzó en Calilegua y culminó en Libertador, participaron también organizaciones sindicales, sociales, estudiantiles y políticas, entre otras, que recordaron el asalto represivo que militares, gendarmes y policías desataron entre el 20 y el 27 de julio de 1976, una cacería de militantes sociales, políticos y trabajadores del Ingenio Ledesma, secuestrados y en muchos casos trasladados a centros clandestinos de detención en camionetas del propio ingenio.
Blaquier y Lemos estaban procesados por su vinculación con esos delitos de lesa humanidad perpetrados en el departamento de Ledesma pero en abril de este año fueron beneficiados con la falta de mérito por la Sala IV de la Cámara Federal de Casación, presidida por Juan Carlos Gemignani.
Hugo Condorí es militante de los derechos humanos, Presidente de la Asociación de ex Presos Políticos de Jujuy y Presidente del Partido Solidario de ese distrito. Es querellante y testigo clave en las causas por delitos de lesa humanidad vinculadas con la “Noche del Apagón”. Fue presidente de la obra social del Sindicato de Obreros de Ledesma, compañero y amigo de dirigentes sindicales que permanecen desaparecidos y sufrió las prisiones y las torturas de la dictadura.
El “Coya” dio testimonio en la causa que investiga la complicidad de los responsables del Ingenio Ledesma en el encarcelamiento, secuestro y desaparición de trabajadores del sindicato del ingenio y de otros militantes sociales de la zona.
