Instó a trabajadores, pymes e intelectuales a compartir un espacio progresista.
Marcelo Sivera
Con una convocatoria a la construcción "de una unidad común de sectores" que incluya "a los trabajadores, pequeños empresarios e intelectuales" el dirigente Carlos Heller -famoso por su anterior vicepresidencia en Boca Júniors y su actual presidencia del Banco Credicoop- lanzó anoche en Mendoza el Partido Solidario.
Se trata de una fuerza de centroizquierda que -al decir de Heller- apunta a "conseguir coincidencias entre sectores con una visión amplia y plural tendiente a construir un país con equidad y justicia distributiva" y que evita "el reduccionismo de ser K o anti K" pero permanece cerca del gobierno nacional "mediante un acompañamiento crítico".
El objetivo central de este nuevo partido es ofrecer un espacio que permita contener a la clase media como parte integrante de un proceso de transformación progresista de la realidad, que contrarreste y detenga las "fugas hacia la derecha" que se vienen registrando en este sector social en Latinoamérica y que hicieron posible el crecimiento conservador en los comicios municipales de Chile y Brasil, el domingo pasado.
"El modelo neoliberal instaló valores en nuestra sociedad latinoamericana que aún modelan conductas", dijo Heller, fustigando "a la eficiencia medida en términos de rentabilidad" y "al bastardeo de la política cuando predomina el no te metás".
Entre las 600 personas que abarrotaron el Cine Selectro para escuchar a Heller se pudo ver a dirigentes del Partido Socialista (Manuel Liberal); Comunista (Osvaldo Mussatto); Humanista (Juan José Coscarelli); ARI (Alejandra Naman y Néstor Piedrafita); Polo Social (Angélica Escayola); Proyecto Independiente (Ricardo Puga) y Libres del Sur (Ernesto Mancinelli, Rafael Báez).
También asistió el diputado nacional Jorge Alvaro (Compromiso Popular) y representantes de la CTA (Gustavo Maure); Apyme (Rubén Palau); FEM (Adolfo Trípodi), intelectuales de Carta Abierta (Roberto Follari) además de dirigentes estudiantiles, del Partido Intransigente y de derechos humanos.
Heller inició con tono de conferencia la hora que ocupó en el uso de la palabra, y cerró con enérgicas exhortaciones en favor de la participación ciudadana. "El actual es un gobierno en disputa", dijo refiriéndose al oficialismo que encabeza Cristina Kirchner.
"Está sometido a tironeos diversos y nosotros no somos neutrales, queremos participar de estas disputas asumiendo riesgos, apoyando lo bueno de este gobierno -que es por lo que más se lo ataca- y criticando lo malo", dijo Heller.
"Hoy se habla mucho de consensos y de pacificación, pero no hay posibilidad de ninguna transformación sin conflicto, porque cualquier cambio en la distribución genera resistencias entre los poderosos", enfatizó. "No somos oficialistas y rechazamos la reducción binaria "kirchnerismo-antikirchnerismo", reiteró.
Heller cuestionó las crisis recurrentes en los países centrales que impulsaron el Consenso de Washington en los 90 -recordó la explosión de las "puntocom", de Enron y la actual burbuja hipotecaria- y pronosticó "una feroz recesión" en Estados Unidos, Europa y Japón que afectará a la Argentina "porque nadie está blindado ni fuera del mundo", pero que en nuestro país "no se vivirá amplificada como el Efecto Tequila, porque nuestro país adoptó una política autónoma y abandonó las relaciones carnales". (Los Andes - 28/10/2008)
