Diario El Ciudadano de Rosario | Política y Economía
El diputado Carlos Heller opinó sobre el fallo adverso de la Cámara de Nueva York en relación con la cuestión de fondos buitre.
ENTREVISTA por Paulo Menotti.
Para el economista de Nuevo Encuentro, la sentencia del juez Thomas Griesa pone en riesgo al sistema financiero mundial.
“El gobierno ha mostrado un manejo eficiente del tema de la deuda”, afirmó el diputado nacional por Nuevo Encuentro, Carlos Heller, al opinar sobre el fallo adverso de la Cámara de Nueva York sobre los fondos buitre y la recomposición de la deuda argentina.
Para el economista, que compartió una cena con sus compañeros en Rosario el pasado jueves, el conflicto se debe a “los poderosos intereses que se encuentran en juego”, a la vez que advirtió que una caída en la forma de pagos a los débitos argentinos puede ocasionar un quiebre en el sistema financiero mundial porque deja sin validez otras recomposiciones de deudas soberanas pasadas, presentes y futuras. Entre otras cosas, en una entrevista con El Ciudadano, Heller también se animó a opinar sobre propuestas para controlar la inflación y reclamos de devaluación.
—¿Qué ocurrirá si sigue la negativa de Estados Unidos hacia la posición argentina? ¿En qué peligra la situación económica y financiera del país?
—Tras el fallo de la Cámara de Apelaciones a favor de los fondos buitre, todo se dirimirá en la Corte Suprema de Estados Unidos, que primero tiene que definir si acepta el caso, procedimiento cuyo primer paso formal se estaría dando el 30 de septiembre, y luego fallar. Actualmente se le viene pagando en tiempo y forma a los que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010, y el gobierno ha ratificado una vez tras otra su voluntad de continuar los pagos. Esa ratificación se refuerza más aún con la reciente reapertura del canje de deuda, para que participen quienes no habían ingresado hasta ahora y deseen hacerlo. Habrá que esperar el desenlace de los acontecimientos y analizar en cada momento la forma más eficiente de cumplir con los pagos a los bonistas.
Hay que decir que en todo este tiempo el gobierno ha mostrado un manejo eficiente del tema de la deuda y que lo que ocurre con los fondos buitre es una manifestación de los poderosos intereses que se encuentran en juego, que por un lado buscan hacer una ganancia fácil con la especulación, pero también intentan castigar la postura autónoma que ha adoptado nuestro país con relación a los grandes centros de poder global.
—El fallo del juez neoyorkino Thomas Griesa, ¿qué riesgos implica para el sistema financiero mundial?
—No hay que dejar de evaluar los riesgos que implica el fallo Griesa para el funcionamiento del sistema financiero global, en particular por los efectos sobre pasadas reestructuraciones, como la griega, pero también y especialmente sobre las futuras, al otorgarle a los acreedores una primacía absoluta por sobre las realidades nacionales, y limitando severamente las políticas necesarias para enfrentarlas. Al respecto, vale traer las palabras de Joseph Stiglitz cuando consideró “tendencioso el fallo del tribunal de Estados Unidos y económicamente peligroso”, puesto que “al menos, hace inviables todas las reestructuraciones de deuda en los contratos de deuda estándar”. También mencionó la cuestión de los incentivos y las responsabilidades que rodean a los contratos de deuda, al sostener que, “en tiempos de crisis, la culpa tiende a recaer sobre los deudores”, alegando que pidieron demasiado. “Pero los acreedores son igualmente culpables
–prestaron demasiado y de manera imprudente–. De hecho, se supone que los prestamistas son expertos en el manejo y la estimación del riesgo, y en este sentido, la carga debería recaer sobre ellos”. Esta es una postura que sin dudas no comparten los grandes lobbies financieros norteamericanos.
—¿Qué opina del plan que presentó Sergio Massa para controlar la inflación?
—Las ideas que se difundieron últimamente sobre un supuesto plan de Sergio Massa difícilmente pueden considerarse como medidas antiinflacionarias. Constituyen consignas efectistas acerca de la necesidad de bajar la inflación.
El planteo no pasa del terreno de lo general, cuidándose de mostrar que sus recomendaciones para controlarla rozan las recetas de la más pura ortodoxia. Uno de sus principales asesores económicos, Martín Redrado, conocido por sus ideas monetaristas, sostuvo que “hay que recuperar la credibilidad perdida”. Esta frase que ilustra con claridad que la idea que subyace al equipo de Massa es aplicar “metas de inflación”, política similar a la que siguen países como Brasil y Chile, que no dudan en enfriar la economía para combatir la inflación.
—También, entre los argumentos de Massa, se desliza un proyecto económico de larga duración. El presente gobierno, ¿tiene un proyecto de ese estilo?
—Massa declara que apunta al largo plazo, pero las herramientas de dicho proyecto brillan por su ausencia. Sus ideas se basan en la reformulación de ciertas burocracias, como la reforma del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que reencarna un proyecto del extinto Grupo A, pero en realidad oculta las verdaderas políticas macroeconómicas que promete fomentar. Nada dice sobre el tipo de política monetaria, ni de cómo piensan que hay que gestionar la política cambiaria. Son ideas efectistas que buscan el rédito político en el corto plazo, porque tratan reclamos conocidos, pero que no intentan discutir un proyecto de país, qué tipo de inserción económica perseguir, qué tipo de distribución del ingreso, etcétera. En cambio, el gobierno está gestionando activamente las distintas variables de la economía con un claro objetivo a largo plazo, que es seguir mejorando la distribución del ingreso. Una meta que sólo puede ser garantizada por la continuación de la actual gestión nacional.
—En Argentina ¿quiénes piden devaluación?
—El concepto de devaluación, entendido como una suba abrupta del tipo de cambio, es pedido por algunos sectores minoritarios que se encuentran posicionados en moneda dura y obtendrían jugosos beneficios con la suba del dólar. Debido al alto costo potencial que una fuerte devaluación tendría principalmente en el sector asalariado, también están los que promueven esta idea como una forma de generar las condiciones para incrementar el descontento social e intentar torcer el rumbo que se ha venido transitando durante la última década.
Crítica a la oposición en el Congreso
En el momento de convertir en ley la nueva apertura de canje de la deuda, el actual legislador nacional, candidato a renovar su banca en la lista porteña del Frente para la Victoria, cruzó duramente a algunos referentes de la oposición que han “criticado fuertemente y no siempre lealmente la estrategia del gobierno, que precisamente se sustenta en la política sancionada por este Congreso”.
“Hay, por ejemplo, quienes niegan la existencia de los fondos buitre, los califican de un acreedor más que compró bonos en una operación financiera regular y de buena fe. Me parece que no hay mucho para debatir con quienes sustentan una posición de este tipo. Sólo merecen nuestra tajante reprobación. Otros culpan al gobierno argentino de haber provocado los fallos negativos al país por haber dejado clara la posición de que no se les pagaría un peso a los fondos buitre. ¿Qué es lo que tendría que haber dicho el gobierno?, ¿que se estaba dispuesto a negociar con los mismos fondos buitre que habían embargado la Fragata Libertad y para poder hacerlo estaban dispuestos a violar la denominada ley Cerrojo que este Congreso había aprobado?”, se preguntó el diputado Carlos Heller.