Artículo publicado por: Carlos Heller
Hace un tiempo me preguntaban cómo explicaría que en un momento de expansión económica, haya tantas provincias con problemas financieros. Quisiera empezar primero recordando un poco la historia, porque en el 2001 las provincias tenían, debido a la profundidad de sus crisis, papel pintado en monedas propias. Es que el vaciamiento productivo que se produjo en la mayoría de ellas repercutió principalmente en el empleo, que es mayormente el de la administración pública.
Los problemas de Córdoba no son novedad, el propio Mestre ni bien asumió dijo que la ciudad estaba quebrada y que iba a tener que refinanciar todas las deudas. Claramente lo que se necesita es de soluciones no ortodoxas, es decir evitar los modelos de ajuste.
Lo que es necesario hacer es crear polos productivos para absorber esta fuerza laboral y de esa manera reducir el peso específico que tiene el empleo público. Porque en última instancia el empleo público es una manera de evitar el desempleo, porque en realidad esa persona trabaja de empleado público o no trabaja.
Es necesario crear políticas impositivas, proyectos de inversión, facilidades para que se instalen determinadas empresas, y revisar los contratos petroleros y mineros en las provincias y ver de qué manera se mejoran los ingresos provinciales para que las cuentas balanceen mejor. En definitiva, crear otro tipo de condición social, productiva y económica para efectivamente hacer un país menos concentrado en los grandes centros urbanos.