27/07/2012 Revista Newsweek Argentina - Nota
El diputado Carlos Heller dice que Argentina tiene gran potencial para crecer más, pero propone una reforma impositiva “profunda” y controlar la suba de precios.
Por Andrés Fidanza
EN CARLOS SALOMÓN HELLER, la convicción kirchnerista se manifiesta en una estrategia combinada. Primero, un poco a la defensiva, aguantando los argumentos opositores. Después, más al ataque, ofertando su propia visión de la política económica y filtrando su agenda dentro de los planes macro del gobierno de CFK. Así, este hombre de 71 años, ex vicepresidente de Boca, fundador del Banco Credicoop y hoy diputado del Nuevo Encuentro (fuerza sabbatellista en vías de fusión con el Frente para la Victoria) deslegitima el speech opositor y, a la vez, sugiere una reforma profunda del sistema impositivo. ¿Un kirchnerista heterodoxo? Algo así. Su ala más antisciolista, además; y una voz que se anima a la defensa conceptual (y cuando hay espacio, al contraataque) de las últimas decisiones económicas del gobierno.
La economía cayó 0,5% en mayo, para el Indec. ¿Se viene una recesión? Para que haya recesión tienen que observarse dos trimestres consecutivos de caída, que no es la actual situación.
¿Cómo califica este momento, entonces? Se observa una desaceleración importante, vinculada sobre todo a la situación internacional, que nos afecta por la vía de Brasil, que acumula un crecimiento a mayo del 0,9%, bastante por debajo del acumulado de nuestro país (3% en los primeros cinco meses).
¿Cómo influyeron las trabas a las importaciones y la compra de dólares en esa caída? Los detractores de las medidas deberían ser capaces de explicar qué hubiera pasado de no haberse seguido la actual estrategia. Las medidas comerciales se implementaron para proteger el trabajo nacional de la invasión de productos importados, en un contexto de virtual recesión en los países desarrollados. Las cambiarias apuntaron a transparentar operaciones y a proteger las reservas internacionales.
¿Piensa que fueron favorables? Puede haber afectado a algunas operaciones puntuales, aunque ello no invalida el enfoque, sino que obliga a trabajar para dotarlo de una mayor flexibilidad? Creo que el balance es favorable.
¿Y cuánto pesa el congelamiento de la construcción? No me parece que haya una situación crítica ni algo parecido. El punto de comparación es respecto a los elevados guarismos del año pasado. De hecho, hasta hace poco algunos se preguntaban si había una burbuja inmobiliaria. Tal vez se demoren algunas decisiones vinculadas a la inversión especulativa en viviendas, pero tampoco hay opciones de inversión mucho más rentables a nivel global.
¿Qué significa que el dólar paralelo cotiza a 6,5? Significa que hay operaciones que no se encauzan por el mercado formal y que se pactan a precios más caros, lo cual es lógico porque operan en el segmento ilegal. Pero explica una parte marginal de los movimientos en moneda extranjera en el país.
¿La inflación es un problema menor, grave o muy grave? Es un problema que hay que atacar porque en general los asalariados tienen menos herramientas para cubrirse de la suba de precios, algo que no pasa con las empresas que pueden ajustar los precios de forma más periódica y tienen poder de mercado.
¿El dólar congelado a 4,5 pesos hizo que la Argentina perdiera competitividad en los últimos años? La estrategia ha tratado de evitar lo que ocurrió en muchos países de la región, que vieron apreciar sus monedas durante el auge de la economía mundial, antes de la crisis. Allí se verificó una tendencia a la primarización de las economías. En Argentina aún contamos con un tipo de cambio real superior al de 2001, aunque no se ha podido evitar la pérdida de competitividad respecto a los máximos de 2004.
Hasta en sectores que simpatizan con el gobierno, aparece un clima de catástrofe económica en ciernes. ¿Qué hay de cierto? Catástrofe es lo que pasa en las economías desarrolladas. En Europa hay un declive económico y subas del desempleo, pero también una desarticulación del Estado de bienestar y una amenaza cierta sobre los cimientos de la integración europea.
¿Y en la Argentina qué hay? Hay cosas por mejorar, pero no hay punto de comparación. Incluso se ha avanzado en el proceso de integración regional. El endeudamiento no es un pesado lastre para nuestro país, como sí en el pasado, y esto es lo que nos permite disponer de más soberanía para la toma de decisiones.
¿Qué impuestos hay que cambiar para aumentar la recaudación de forma progresista? Se requiere una reforma profunda que reduzca impuestos regresivos como el IVA y aumente los progresivos, como el Impuesto a las Ganancias, con especial impacto en las grandes fortunas; que se grave también las altas rentas financieras, con impuestos a los grandes latifundios y a la herencia.
¿Qué mira un inversor cuando mira la Argentina? Mira a futuro y observa las posibilidades de crecimiento de la demanda; la gran potencialidad de los acuerdos comerciales con los socios latinoamericanos, en especial con Brasil; el fuerte impulso inversor que ha realizado la industria en los últimos años; su diversificación exportadora y un territorio que nos permite ser de los mayores exportadores de alimentos. Los inversores piensan en el largo plazo, y Argentina muestra, con el actual modelo, una gran potencialidad de crecimiento.