Hasta siempre Fanny Edelman

10/11/2011

Fanny

El pasado 1ero de noviembre se nos fue Fanny a los 100 años de vida. Para Nuevo Encuentro es una pérdida muy sentida por todo lo que fue ella como militante, luchadora y compañera. Su partida nos deja un símbolo vivo, una estrella más que ilumina el camino por la igualdad, los derechos de todos y todas, en contra de la opresión y por un mundo más justo y solidario.

Fanny Jabcovsky Edelman, nacida hace 100 años en una modesta familia de inmigrantes rusos en San Francisco, Provincia de Córdoba, desde joven comprendió que es necesario un porqué para vivir, creando los "cómos" para hacerlo. Así es que siendo adolescente, participó de "la gran campaña de ayuda a los hambrientos del Volga", en los primeros años de la Revolución Rusa, pero simultáneamente se convertía en natural testigo y partícipe de las diferencias sociales existentes en nuestro país.

En 1934 se afilió al Partido Comunista, agrupación política de la que más tarde fue presidente hasta su fallecimiento. Por aquellos años comenzó a tener una activa solidaridad por la España Republicana. En 1937 partió hacia ese país, y ya en plena Guerra civil, condujo la denominada "Campaña de Invierno de ayuda a los Frentes de Guerra", desde la organización "Socorro Rojo" instalada en Valencia.

Allí participó en la Conferencia Nacional de Mujeres Antifascistas y compartió la tribuna con mujeres de la talla de Federica Montseny, Margarita Nelken, Tina Modotti y Dolores Ibarburi, "La Pasionaria". Junto a ellas llevó como bandera antifascista las consignas: ¡No pasarán¡ ¡Mejor morir de pie que vivir de rodillas!, convertidas en gritos de batalla de todo el pueblo español, de los antifascistas y demócratas del mundo entero.

Después de la derrota Republicana, y entendiendo que la vida de los pueblos es un constante proceso, donde se nace, muere y renace, despliega una incansable labor política en los movimientos solidarios, en la lucha antifascista, por la paz, en el movimiento de mujeres y como secretaria de la Federación Democrática Internacional de Mujeres.

Allí actúa junto a Gusta Fusikova, esposa de Julius Fucik, el gran autor de "Reportaje al pie del patíbulo", asesinado por la Gestapo; y con Marie Claude Vaillant Couturier, la primera secretaria de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (Fedim), como testigo ante el Tribunal de Nuremberg, denunciando los crímenes del nazismo en los campos de concentración. Según sus propias palabras, este hecho transforma su sentimiento, conciencia, la ayuda y enriquece enormemente.

En 1947 participa activamente en la creación de la Unión de Mujeres Argentinas, una movilizadora organización de género, de la que es elegida secretaria general, en su primer congreso. Estuvo vinculada con la UMA durante 50 años, también como presidenta, vicepresidenta, y representante ante la Fedim, que ya tenía 200 organizaciones adheridas en el mundo.

Respecto de la UMA asevera que "esa organización estaba integrada por comunistas, peronistas, radicales, mujeres sin partido, y cumplió una labor muy valiosa. Despertó la conciencia de muchas mujeres, se reconoció el valor de la más modesta de nuestras trabajadoras, de las mujeres rurales, de las esposas de los obreros de los ingenios tucumanos que fueron cerrados por Onganía, reclamando y luchando en la puerta de los ingenios para que no cerraran, o las esposas de los ferroviarios. ¡Cosas hermosas!, como la lucha contra el derrumbe de los conventillos que estaban en lo que hoy es el Hospital de Clínicas. Fueron miles de experiencias que me permitieron a mí, recorriendo el país, conocer los valores de las mujeres de nuestro pueblo".

Entre 1972 y 1978 ocupó la secretaría de la Federación de Mujeres, experiencia que reconoce: "fue un baño de luz, que reafirmó, si eso hubiera sido necesario, mis convicciones políticas. Era raro que durmiera dos días seguidos en mi cama, en Berlín, porque un día tenía que ir a Egipto y al siguiente a Angola, o a Nepal, y otro día a Japón. Ocupando ese cargo, la Fedim, propuso a la Organización de las Naciones Unidas, establecer el 8 de marzo de cada año, como el día Internacional de la Mujer.

Fue una pionera en introducir la cuestión de género y el respeto a la diversidad sexual, dejó plasmada dicha postura en su libro "Feminismo y marxismo", donde afirma que "No puede cuestionarse la orientación sexual de nadie, porque hacerlo implica una falta de respeto a los derechos humanos consagrados por las Naciones Unidas y la Constitución Nacional. Todos hemos nacido iguales, todos tenemos derechos iguales".

Pensando que la vida es también conciencia colectiva de la continuidad histórica, rescata tener la fortuna de haber entendido qué ocurría en cada momento de la realidad social. Por eso fue amiga de los dirigentes de las organizaciones de Lucha por la Identidad Travesti y Transexual y los ayuda en su accionar.

El año 2009 fue designada por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como Personalidad Destacada en el ámbito de la defensa de los derechos humanos. Dicha distinción es el reconocimiento a una mujer que hizo de la solidaridad internacionalista una forma de vida, y de esa manera transitó buena parte del siglo XX trabajando con presos políticos, sociales, y ayudando en cuanto proceso progresista pudiera vislumbrar.

Hace pocos meses, más precisamente el 16 de marzo, Fanny Edelman fue distinguida con la Orden José Martí, la más alta distinción que confiere el Consejo de Estado de Cuba. Durante la ceremonia en la embajada cubana, Fanny pronunció "La Orden José Martí es de todos los que luchamos duramente, pero siempre con la esperanza, la alegría y la voluntad de alcanzar aunque fuera una pizca de lo que ha logrado Cuba en más de 50 años de revolución".

Fanny fue una querida compañera cuya partida nos deja un vacío enorme. Con profundo dolor le decimos: “Hasta la victoria siempre Fanny. Tu ejemplo de vida nos impulsa a redoblar los esfuerzos para aportar a la construcción de una sociedad más equitativa y solidaria”.