La tarea de reconstrucción argentina sigue avanzando, y a diario observamos datos positivos con la aplicación de políticas que fortalecen la producción y el trabajo. Un ejemplo de ello son las estadísticas que se dieron a conocer en materia industrial, que muestran una recuperación de la actividad y motorizan una recuperación del empleo, lo que nos pone por encima del 2019.
Pero está claro que venimos muy de atrás luego de las dos pandemias, y es fundamental seguir profundizando el proyecto para generar más trabajo y para reducir la enorme brecha de desigualdad que hay en nuestro país, entre otras grandes tareas.
En ese marco afrontamos una campaña en una provincia como Córdoba, en la que el Gobierno nacional hizo grandes esfuerzos para ayudar a ponerla de pie. Con aportes de todo tipo a través de municipios y comunas, y también a través del Gobierno provincial que ha podido afrontar la crisis con una ayuda fundamental de Nación, seguimos apostando a salir todas y todos juntos de esta situación.
Por eso no suman las agresiones, los discursos antipolíticos y el fomento del odio que vienen promoviendo muchos y muchas dirigentes de la oposición, que están enfrascados en una interna que intentan resolver en función de quién grita más.
Nos hemos propuesto no entrar en provocaciones y organizarnos para defender desde las ideas y desde la logística electoral, el proyecto que busca devolverle la dignidad a millones de personas en todo el país. Ante esta situación tenemos un doble desafío: hablar de la importancia de las políticas y los logros de la gestión nacional para nuestra provincia, y debatir sobre la Córdoba que queremos, aprovechando estas instancias para comenzar a construir una alternativa, una vez terminadas las elecciones legislativas.
Debates distintos
Como planteé en anteriores columnas, hay que tener claro que en estos comicios no se define la interna del peronismo cordobés, sino que se discuten proyectos de país. Por eso sostenemos que hay dos opciones muy claras, la representada por el Frente de Todos, y la propuesta de Juntos por el Cambio de retroceder a los tiempos del nefasto gobierno de Mauricio Macri.
Pero hay que ser inteligentes en el debate que tenemos que dar. Hacia 2023 en Córdoba, probablemente discutamos desde esquemas distintos a los que hoy están conformados, y allí delinearemos cuál es el camino que queremos para nuestra provincia.
Mi compromiso es ponerle el cuerpo al debate y no esquivar lo que tenemos que discutir, entendiendo que los objetivos fundamentales tienen que ser empezar a estabilizar las cuentas del Estado provincial, y primordialmente, atender el desempleo y la pobreza, ya que tenemos los peores índices en comparación a otros conglomerados del país.
En este momento, nuestros esfuerzos deben estar puestos en defender el proyecto nacional, fortaleciendo la organización, superando la dispersión, y aportando nuestra mirada para seguir enriqueciendo el modelo que encabezan Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, y que es el que nos da la esperanza para salir pronto a la vida que queremos.
