Tiempo Argentino | El diputado Carlos Heller habla del proyecto de Presupuesto 2015
El legislador por Nuevo Encuentro rechaza las críticas que apuntan a que el texto de la Ley de Leyes es un dibujo y asegura que, por el contrario, demuestra que el gobierno nacional impulsa medidas en base al empleo y el salario.
Por Randy Stagnaro
El diputado Carlos Heller (Nuevo Encuentro, Capital Federal) rechazó las críticas al proyecto de ley de Presupuesto 2015, que se debatirá mañana en la Comisión de Presupuesto de Diputados, y subrayó que sus consideraciones apuntan a consolidar la demanda agregada proveniente del mercado interno ante un escenario internacional que seguirá siendo complicado.
Entrevistado telefónicamente por Tiempo Argentino el jueves pasado, Heller descartó que lo sucedido con el Presupuesto 2014, que quedó desfasado respecto de la realidad tras la devaluación de fines de enero, sea una experiencia negativa. "El Presupuesto maneja escenarios probables hacia el futuro y da indicaciones de las políticas que el gobierno va a aplicar en relación con esos posibles escenarios. No es un vaticinio de variables. En la medida en que van cambiando esos escenarios, que son bastante cambiantes, también se van haciendo sobre la marcha los ajustes que haga falta", indicó.
El diputado dio un ejemplo: "La Organización Mundial de Comercio bajó la proyección de crecimiento del comercio internacional al 3,1% para este año cuando en abril proyectó el 4,7%; pero a nadie se le ocurrió decir que la OMC dibuja sus números sino que plantea una expectativa y que en función de un cambio en esa expectativa hizo un ajuste."
En su explicación, Heller apuntó que "dentro del Presupuesto hay aspectos que dependen de las políticas propias y otros que están por fuera de nuestro alcance. Cuánto va a valer la soja el año que viene es algo indeterminado, entonces, uno presupone sobre un precio, que puede ser más alto o más bajo. Si la Argentina tiene el 25% de su comercio con Brasil y, en base a lo que Brasil presupuesta, supone que va a venderle una cantidad de bienes y servicios. Pero si luego Brasil baja su previsión de crecimiento a la mitad, entonces eso también va a terminar influyendo en el Presupuesto propio", agregó. "El Presupuesto no es un balance, ni siquiera es una presentación de variables; las variables que están son las que se toman como referencia para hacer un cálculo, después hay que interpretarlas."
Con todo, el problema metodológico que presenta Heller tiene un límite y es que los números que presentó el gobierno en el proyecto de Presupuesto 2015 son los que mejor expresan las expectativas económicas del gobierno para 2015. Heller lo admite: "El gobierno aspira a que la inflación del año que viene esté en torno del 15 por ciento. ¿Por qué aspira a eso? Porque viene de un proceso descendente y porque tiene políticas: Precios Cuidados, Ley de Abastecimiento, monitoreo de los precios, todas las herramientas con las que se va dotando y por las que espera que esto que ha logrado, la desaceleración de los precios, se mantenga estable." Y asegura: "En definitiva, si alguna de esas variables se desajusta, seguramente tendrá impacto sobre las otras. Por eso se trata de un asunto dinámico."
LOS EJES. Heller subrayó que "en el Presupuesto del año que viene lo que más aumenta son los gastos del Ministerio de Desarrollo Social, con casi un 30%, seguido por los del Ministerio de Trabajo, con el 27,8%, mientras que la estimación del gasto total se calcula en el 13,2 por ciento. Por lo tanto, la estructura que se está presentando plantea fuertes políticas anticíclicas, de estímulo del mercado interno, de defensa del empleo. Lo que el Presupuesto está diciendo es que hay un escenario externo complejo que no le va a permitir al país que las exportaciones crezcan, por lo que el gobierno se propone remplazarlas con medidas hacia adentro que fortalezcan el mercado interno para que la demanda agregada crezca por ese camino."
El diputado de Nuevo Encuentro remarcó el vínculo entre las decisiones del gobierno y los números esbozados en el Presupuesto. "La Ley de Jubilaciones apunta a que 500 mil personas puedan consumir porque, como tienen necesidades básicas insatisfechas, ni ahorran ni van al dólar. Lo mismo si hay un incremento de los gastos de seguridad social, que van a pasar del 53 al 58% del gasto total. Esas son claramente medidas de políticas redistributivas que a su vez son generadoras de demanda, de trabajo, de ingresos fiscales, entre otras consecuencias positivas."
Consultado acerca de las previsiones para el pago de deuda pública, Heller aseguró que "lo que hay son los vencimientos más las decisiones que el gobierno ha tomado y que el Parlamento ha convertido en ley, con la Ley de Pago Soberano, de poner a disposición del 7% de los acreedores que no ingresó a los canjes de deuda los servicios de la deuda en la misma medida que a los que sí han entrado a los canjes. Hoy (por el jueves) la noticia es que se procedió a abrir dos cuentas en fideicomiso, una para depositar los fondos a los bonistas reestructurados y otra para depositar los fondos para el otro siete por ciento. Y esa es la previsión que hay de pago de deuda en el Presupuesto, es lo que estaba previsto más lo que resulta de la aplicación de pago soberano."
Respecto de otro aspecto del Presupuesto, el de las exenciones impositivas a las empresas, Heller dijo: "No hay cambios respecto de lo que ya había, no hay nuevas exenciones, los números son más grandes porque la economía es más grande. Y estas exenciones están vigentes desde hace muchos años, como los aportes patronales a la seguridad social."
En relación con la actitud de la oposición respecto del proyecto, Heller hizo mención a "una nota de color: el Presupuesto fue cuestionado incluso antes de que ingresara al Congreso y antes de que los funcionarios dieran las explicaciones correspondientes. Los referentes de la oposición declararon a los medios antes de la exposición del ministro de Economía: 'Vamos a entrar a ver cuál es el dibujo que nos presentan hoy.' No es que lo dijeron después, sino antes", reclamó.
En ese contexto, el diputado de Nuevo Encuentro espera un debate parlamentario "largo". Ello por la reciente experiencia del debate de los proyectos que modificaron la Ley de Abastecimiento y crearon un observatorio de seguimiento de precios y un fuero especial para los asuntos legales del consumo. "No creo que sea más complejo o discutido que el año pasado. Hay que tener en cuenta que se discute en una sesión ordinaria, así que sale con quórum propio y se aprueba con mayoría simple."
Y agregó: "El tema es que el debate, de acuerdo con el reglamento parlamentario, el tratamiento es inevitablemente largo porque habrá muchos dictámenes y habrá una cantidad de oradores anotados." Respecto de lo primero, Heller vaticinó la presentación de siete dictámenes: el de la mayoría y los de los radicales, PRO, Frente Renovador, FIT, Unidad Popular y eventualmente, del bloque de Margarita Stolbizer. Como cada dictamen tiene 20 minutos de exposición, es posible que allí se consuman unas tres horas.
Respecto de los diputados, Heller indicó que "si un diputado quiere hablar, nadie se lo puede impedir".
El martes arrancará la discusión en la comisión de Presupuesto, en el inicio de un camino de discusiones parlamentarias que se supone que será corto pero intenso.