Por Carlos Heller
Diputado Nacional Bloque Nuevo Encuentro Popular y Solidario.
El origen de la inflación actual en argentina, además del impacto del aumento de precios de los alimentos a nivel internacional, tiene que ver con el comportamiento de los sectores concentrados, que aumentan precios para captar una parte del poder de compra que obtienen los ciudadanos vía aumento de salarios y jubilaciones, y así engrosar su rentabilidad.
Es una puja distributiva cuyo eje central no son los salarios, sino la generación de altas ganancias por parte de las empresas formadoras de precios.
Bajo este concepto, debe fomentarse un acuerdo o pacto social que permita establecer las bases consensuadas sobre cómo se van a producir las aumentos reales en los salarios, para mejorar la distribución del ingreso, situación que deviene en mayor demanda para las empresas. Para que ello sea posible debe fomentarse la inversión de las empresas, tema sobre el cual ya se está avanzando; también el Estado debe estudiar la estructura de costos de las grandes empresas, en qué medida inciden en los aumentos de precios y cómo se forma la ganancia en cada rubro de actividad; es una información esencial para discutir el pacto social.
A más largo plazo, se requiere un cambio en la estructura tributaria para que las empresas paguen tasas de impuesto más altas a medida que aumenta el porcentaje de ganancias obtenido. De esa forma se las desincentivaría a subir los precios ante la mayor demanda, y se orientarían a aumentar la producción.
Este planteo implica un cambio cultural que llevará tiempo, pero hay que comenzar sin dilación.
Tiempo Argentino
