ENTREVISTA. CARLOS HELLER. DIPUTADO NACIONAL
El legislador del Partido Solidario y principal referente de la banca cooperativa dialogó con Miradas al Sur y fijó su posición sobre el proyecto oficial para reformar la Carta Orgánica del Banco Central.
Es una iniciativa positiva que vamos a acompañar y que sentimos que recoge muchísimas de las cuestiones del proyecto de ley de servicios financieros que desde nuestro espacio venimos instalando, discutiendo y planteando desde hace dos años.Eso hace que estemos decididamente a favor”,asegura Carlos Heller con relación a la iniciativa planteada por el Poder Ejecutivo Nacional para reformar la Carta Orgánica del Banco Central y derogar los artículos todavía vigentes de la ley de convertibilidad sancionada en marzo del ‘91. Sin embargo, Heller asegura que seguirá trabajando para que la actividad bancaria sea considerada desde el punto de vista legal como un servicio público.“Cuando digo que seguiremos trabajando lo afirmo desde un punto de vista positivo.
Le repito: apoyaremos el proyecto del Gobierno,pero vamos por más”, dice el legislador.
–En síntesis, está conforme con el proyecto oficial? –En su momento dije que íbamos a dar el debate e iniciamos una campaña de recolección de firmas, que consiguió la adhesión de una multitud de cámaras empresarias,organizaciones civiles de todo tipo e incluso del sindicato de los trabajadores del sector. Todo esto le da un sentido enorme al trabajo que hicimos.
–¿Qué le falta a la iniciativa del Gobierno Nacional? –La principal diferencia con nuestro proyecto es la distancia que hay entre el podrá y el deberá. La iniciativa del Ejecutivo establece que en una cantidad de cuestiones el Banco Centra podrá hacer tal o cual cosa; mientras que nuestra iniciativa establece taxativamente lo que la institución debe hacer.Desde el punto de vista práctico se podría decir que las actuales autoridades del Banco Central, en correlato con las actuales autoridades del Ejecutivo Nacional,convertirán esos podrán en los deberán a los que nosotros aspiramos? –Concretamente? –Me refiero a temas como la orientación del crédito hacia las pymes y las economías regionales, la protección de los derechos de los usuarios y la limitación de las tasas de interés para evitar los abusos.
–El proyecto oficial habla de usuarios de servicios bancarios? –Es exactamente la terminología que adopta nuestro proyecto de ley de servicios financieros. Una concepción totalmente novedosa que aparece por primera vez en nuestra iniciativa. Por eso entendemos que muchas de las cuestiones que planteamos están muy representadas en la propuesta del Ejecutivo.
–Volvamos sobre las diferencias.
¿Cuáles son las más importantes? –La primera es que la propuesta del Gobierno Nacional deja subsistente la Ley de Entidades Financieras que sancionó la última dictadura.
La Presidenta dijo infinidad de veces, y lo repitió durante su discurso ante la Asamblea Legislativa, que es necesario construir un plexo legal que deje atrás la etapa del modelo neoliberal. Incluso desde el punto de vista simbólico y aun cuando sus efectos puedan ser modificados a través de una nueva Carta Orgánica del Banco Central, la subsistencia de la norma de la dictadura tiene un carácter al que nosotros le damos mucha importancia. Por otro lado,aspiramos a que se defina la actividad como un servicio público y eso no aparece...
–La norma que propone el Ejecutivo supone la coordinación de las políticas del Ejecutivo y el Banco Central. ¿Allí también mantiene diferencias? –Nosotros somos más taxativos con relación a la coordinación que debe existir. Nuestro planteo de reforma proponía la creación de un Consejo de Política Monetaria,Cambiaria y Financiera; además, hablaba de la necesaria coordinación entre las políticas del Central y los objetivos macroeconómicos que fija el Ejecutivo.
Este proyecto no contempla la creación del Consejo y deja en cabeza del Directorio de la institución las decisiones. Sabemos que el actual directorio y su presidenta irán en esa dirección.Desde el punto de vista de la coyuntura no tengo inquietudes.
Cuando proponemos la creación de un Consejo estamos pensando en el futuro,en escenarios políticos distintos, en políticas que incluso vayan más allá de los actuales protagonistas.
–¿Qué opina de las críticas lanzadas desde algunos sectores de la oposición que afirman que la reforma apunta a permitirle al Gobierno Nacional financiarse con las reservas del Banco Central? –Los que dicen eso primero deberían hacer una autocrítica. Son los que han defendido, en forma abierta o encubierta, la convertibilidad. La existencia de una base monetaria igual al nivel de reservas no evitó la crisis más profunda que vivió nuestro país.
Las cosas pasan por otro lado.
–¿Por dónde? –Por la idea de que el nivel de reservas tiene que estar vinculado con los saldos de la balanza comercial, las obligaciones que genera la deuda y los depósitos en moneda extranjera.
La concepción en la que se asienta la iniciativa del Gobierno para derogar los artículos vigentes de la Ley de Convertibilidad y reformular las funciones del Banco Central es altamente sustentable.
–La oposición plantea la cuestión del uso de las reservas como si fueran el Ejecutivo y el Banco Central los que deciden qué porcentaje se usa para pagar deuda? –Lo que hacen algunos por desconocimiento y otros con mala intención es confundir a la gente. La cantidad de reservas destinadas al pago de las obligaciones públicas la fija y la seguirá fijando el Congreso Nacional en el Presupuesto.Todo lo demás son fantasías que algunos inventan para meterle miedo a la gente.
Las reservas no son una cosa emblemática, como decía Redrado cuando afirmaba altisonante que estaba defendiendo poco menos que la soberanía de la patria.
–¿Y las reservas excedentes?? –Son precauciones razonables que se toman para utilizar cuando hay un problema coyuntural,como puede ser un menor saldo en la balanza comercial. No hay necesidad de vincular la totalidad de las reservas a la base monetaria.
–¿Cree usted que esta reforma alcanza para permitirle al Banco Central trabajar sobre el direccionamiento y las condiciones del crédito? –Seguro.La pregunta es si el Banco Central lo va a hacer? –¿Tiene dudas?? –Confío en que la presidenta del Central y su Directorio tengan esa vocación.Hay una cantidad importante de herramientas para conseguirlo, como ser la implementación de redescuentos y encajes diferenciales, por citar dos posibilidades.
–¿Cómo estima que los conglomerados financieros privados toman la reforma? –Supongo que como un mal menor.
Seguramente, están pensando que el “podrán”al que hice mención les deja un espacio de negociación en temas puntuales. Con el “deberán” que nosotros proponíamos se les terminaba esa capacidad.
–¿Cómo cree que evolucionará el debate en el Congreso? –El debate en el seno de la comisión comenzará el próximo miércoles.
Mi posición es que se debe sumar la mayor cantidad de adhesiones posibles y escuchar todos los puntos de vista. Si hay debate para alargar, no sirve. Si lo hay para acordar, bienvenido sea el debate.
–Una última pregunta. ¿Qué opina de la ampliación de las facultades de supervisión del Banco Central sobre actividades conexas al sistema bancario? -Me parece prefecto. Hay un montón de actividades que son financieras y que, hasta ahora, el Banco Central no tenía facul tades para controlar.