Página/12 | Opinión
Por Carlos Heller
El presidente Javier Milei, al hablar en el cierre del Consejo de las Américas, aseguró que lleva adelante “el ajuste fiscal más grande de la historia de la humanidad” y que en el mundo “se está hablando del milagro argentino”.
No parece tratarse de los “bellos milagros” a los que se refiere el Indio Solari en una de sus canciones. El “milagro argentino” recuerda a otras frases que quedaron en la memoria de los argentinos y las argentinas: “hay que pasar el invierno”; “estamos mal, pero vamos bien”; “qué lindo es dar buenas noticias”; “la luz al final del túnel” o “los brotes verdes”.
Son muchos los datos recientes que contradicen esa idea: la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), por ejemplo, empeoró el pronóstico para la economía argentina en 2024. Mientras en mayo la proyección de la caída era de -3,1%, en el nuevo informe de esta semana es de -3,6%.
El descenso de las ventas en los almacenes oscila entre el 17% y el 20% a nivel nacional, según la Federación de Almaceneros de Buenos Aires. Es un indicador del deterioro del poder adquisitivo. La organización también señala que se incrementa con fuerza la modalidad del fiado.
Además, se observa un fuerte retroceso en el consumo per cápita de carne vacuna en el primer semestre de 2024. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, ese consumo sería este año de 45 kilos, muy por debajo del promedio histórico de casi 73 kilos. Más allá de que el consumo de carne vacuna viene descendiendo desde la segunda mitad del siglo pasado, la cifra actual es la más baja en 110 años.
Sucede lo mismo con el consumo de lácteos. De acuerdo con un estudio elaborado por el Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino, en 2024 el consumo de lácteos sería de 156,3 litros por persona contra los 194 litros por persona del año pasado. De continuar esta tendencia, el 2024 terminará con el consumo más bajo que se tenga registro.
Un estudio de Unicef sostiene que en la Argentina 1 millón de niños se van a dormir sin cenar, y 1 millón y medio se saltea alguna comida durante el día porque sus familias no tienen para comprar los alimentos.
Respecto a la producción, en junio de 2024 según el INDEC la utilización de la capacidad instalada en la industria se ubicó en 54,5%, nivel inferior al del mismo mes de 2023, cuando fue de 68,6%.
La industria cayó el 20,1% interanual en junio y marcó trece meses seguidos en baja. Los datos de julio indican que las caídas en los despachos de Cemento alcanzaron el 14,4% interanual, los patentamientos de maquinaria agrícola perdieron 5,8% interanual y, en el sector Automotor, los descensos en la producción fueron del 9,8% interanual.
En otro orden de cosas, el gobierno avanzó, a través del decreto 730/2024 publicado en el Boletín Oficial, con la iniciativa de permitir los capitales privados en el fútbol argentino, al autorizar la transformación de los clubes en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) y el ingreso de asociaciones civiles y fundaciones como accionistas.
Se trata de un viejo anhelo de Mauricio Macri. Cuando era presidente de Boca, trató de impulsar el proyecto en el seno de la AFA y fracasó rotundamente.
Ya lo dijimos en otras oportunidades: pueden hacer todas las autorizaciones de SAD que quieran, pero para que éstas puedan competir en el torneo oficial tendrán que modificar el Estatuto de la AFA. El mismo dice que sólo pueden estar afiliadas las asociaciones civiles sin fines de lucro.
Respecto de la agenda parlamentaria, en una sesión que se extendió por más de 22 horas se dio media sanción al proyecto conocido como Ley Finocchiaro, que obliga a las escuelas a abrir los días de paro.
Si bien la mayoría de los argumentos de quienes apoyaron el proyecto apuntaron a favorecer la educación de los niños, niñas y adolescentes, es evidente que el principal objetivo consiste en limitar el derecho a huelga de los docentes. La iniciativa establece, entre otros puntos, que si una medida de fuerza se extiende entre uno y dos días deberá ser acompañada por una guardia mínima del 30% de docentes y no docentes. Si la huelga se prolonga por más de tres días esa guardia “deberá contemplar un 50 por ciento de asistencia de la nómina de personal directivo, docente y no docente”.
Es necesario, por supuesto, mejorar el sistema educativo. Pero carece de toda seriedad suponer que ello se logrará recortando el derecho de huelga. Estamos de acuerdo con que la educación debe ser considerada una actividad esencial. Pero esa esencialidad depende del presupuesto para infraestructura escolar, de mejores sueldos de los docentes y no docentes y de recursos para la formación de los trabajadores/as, entre otros puntos.
Por otro lado, ¿se puede limitar el derecho de huelga? De ninguna manera. A no ser que se decida desconocer leyes locales específicas y una serie de tratados internacionales firmados por la Argentina. De aprobarse en el Senado el proyecto, el mismo quedará bajo la mira de la Organización Internacional del Trabajo, que podría aplicar sanciones. También podría ser declarado inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia.
En Diputados se aprobó además la ampliación del Registro Nacional de Datos Genéticos, para extenderlo desde los delitos de carácter sexual, a todos los demás. Este registro ya existe y fue creado durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en 2013 a través de la Ley 26.879 de delitos contra la integridad sexual. Entre los cambios incorporados, producto de la negociación en la que intervino el Bloque Unión por la Patria, sobresale que el Registro haya quedado bajo la supervisión del Ministerio de Justicia y no en Seguridad, como proponía el Gobierno.
También se dio media sanción y se giró al Senado el proyecto de financiamiento para las Universidades. El texto fue consensuado por los bloques de Unión por la Patria, UCR, Encuentro Federal y el Frente de Izquierda; se opusieron los bloques del PRO y La Libertad Avanza. El dictamen aprobado fue el de la UCR, con las modificaciones que propusieron los cofirmantes. Fruto de una amplia construcción de consensos, obtuvo 143 votos positivos frente a 77 negativos y una abstención.
El “milagro” invisible, en mi opinión, sólo traerá más desocupación y pobreza. Como lo demuestra el intento de limitar el derecho de huelga de los docentes, este modelo requiere de un aparato represivo preparado para sofocar protestas y de una fuerte limitación de los mecanismos institucionales que posibilitan las medidas de fuerza.