Por Eduardo Fernández | Diputado Nacional por Córdoba | Frente de Todos
Presidente del Partido Solidario Córdoba
La derechización del discurso de Hacemos por Córdoba no es un dato menor para el análisis político de cara a noviembre. La fuerza del gobernador Juan Schiaretti eligió marcar distancias con nuestro proyecto, elevar el tono discursivo opositor contra el Gobierno nacional, y sacarse fotos con los representantes de los sectores concentrados de la economía cordobesa, a quienes viene beneficiando desde hace años a través de las políticas y decisiones tomadas.
En esta línea, un ejemplo es el encuentro con la Mesa de Enlace, que ratifica el rumbo schiarettista. Si bien no es sorpresivo, como mencioné, sí da cuenta de la disputa que pretenden dar discursivamente sobre cuál debe ser el camino para afrontar la crisis en la que se encuentra el país actualmente.
La posición es clara y nuevamente debemos optar por dos caminos, el de ratificar un rumbo que apuesta a la producción y el trabajo con redistribución y ampliación de derechos, o el de proyectos que tienen mínimos matices, pero que con fórmulas que ya fracasaron proponen profundizar las diferencias sociales y seguir buceando en la pobreza y la desocupación.
Avanzando
En estos días se anunciaron nuevas medidas nacionales que buscan recuperar el bolsillo y recrear el mercado interno. El Gobierno nacional hizo un reacomodamiento interno, escuchó a la población y actuó con rapidez para acelerar la salida de la crisis con una búsqueda de crecimiento con distribución.
En esa línea, políticas como el Previaje que hizo que se facturen 9 mil millones de pesos, la jubilación anticipada que busca devolverle la dignidad a miles de trabajadoras y trabajadores, o los proyectos vinculados a agroindustria, construcción y las inversiones programadas en materia de energía, buscan potenciar la reactivación de la rueda de la economía.
Con ese contexto, es importante que marquemos esas diferencias con los proyectos que encarnan Juntos por el Cambio y Hacemos por Córdoba, además de poder hablar de nuestra visión de Córdoba y enmarcarla en un proyecto nacional que busca mejorar la vida de todas y todos.
Democratizarnos
Para dejar en claro que hay dos formas distintas de salir de la crisis provocada por la pandemia y el macrismo, hace falta que nuestra fuerza reflexione sobre cómo damos la disputa del sentido. Lo primero que tenemos que hacer es hablar de Córdoba. Basta sólo con enumerar las consecuencias de los años de gestión de lo que ahora se llama Hacemos por Córdoba, para poner en discusión el camino que debemos elegir.
No hizo falta una pandemia para que Córdoba tenga uno de los índices más altos de pobreza, desempleo y subempleo en el país. El lanzamiento de algunos programas como el PILA y el Por Mí es importante, pero hay que recordar que el gobierno de Schiaretti los frenó cuando comenzó la pandemia, lo que significó un durísimo golpe para las cordobesas y cordobeses. Durante todo este tiempo, la asistencia social a Córdoba la brindó casi exclusivamente el Gobierno nacional. Así no hay sociedad que resista.
El Frente de Todos tiene una estructura valiosa, a la que hay que escuchar más y con la que hay que profundizar el diálogo. En esos espacios de encuentro podremos fortalecer una identidad que en Córdoba tenemos que rearmar de manera urgente, junto a dirigentes que desde hace años vienen construyendo, bajo las premisas de un proyecto inclusivo y solidario, nuevas formas de relación.
Queda demostrado que para avanzar política y electoralmente nuestro mayor desafío es democratizar el espacio, construir nuevas formas de hacer política y enriquecer entre todas y todos un discurso que dispute el sentido en Córdoba, para que de a poco podamos construir una opción que sea protagonista.