El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) anunciado esta noche por el presidente Javier Milei no respeta la Constitución Nacional, altera criterios básicos del funcionamiento de la República y desconoce la división de poderes avanzando sobre facultades del Poder Legislativo.
Además, todo DNU debe explicitar los motivos de su necesidad y urgencia y debe explicar la imposibilidad de esperar el tiempo que demanda la sanción de una ley. De lo contrario, la urgencia es una excusa para avasallar al Congreso.
Tampoco un DNU debería modificar o derogar normas de fondo. Para derogar o modificar leyes está el Congreso.
De allí que el comunicado del Bloque de Diputados y Diputadas de Unión por la Patria sostenga que se está produciendo un “Brutal avasallamiento de las facultades del Congreso” y que “este DNU es de nulidad insanable”.
Se trata de un decreto que busca desregular toda la actividad económica, privatizar empresas, destruir derechos de los trabajadores, afectar gravemente la producción y hasta transformar en sociedades anónimas a los clubes de fútbol.
Con menos democracia se pretende fundar una Argentina con menos derechos, menos soberanía y menos igualdad. Una Argentina donde para cada necesidad haya desamparo.
Carlos Heller
Presidente del Partido Solidario
Juan Carlos Junio
Secretario General del Partido Solidario