Compartir con Milagro

15/01/2017

Por Julia Argentina Perié
Diputada Parlasur

Compartir con Milagro

Jujuy sigue tal cual. No abandona su belleza de epopeya. Su arquitectura, su mestiza cultura, su aristocracia, su paisaje: son los mismos.

Hace exactamente un año estuve aquí. En este terruño vital de nuestra identidad Patria. Y vi. Y Sentí. Y Sufrí: una sociedad históricamente dividida, empujando a la más débil, como siempre, bajo la alfombra de la historia. Una historia sin definir, sin resolver, ni discutir. Ni siquiera al respecto de nuestra propia conciencia nacional y, POR QUÉ NO, plurinacional.

Durante todo este tiempo (este año) pensé en ello, en esa inmemorial discusión al respecto de nuestra identidad y sobre nuestra propia capacidad de autodeterminación soberana. Y, hablando de eso, hace un año, ilegal, ilegítima e irregularmente raptaron a Milagro por liderar la manifestación de una “banda de forajidos cercenados de la historia”.

Como es mi estilo, mi forma, mi manera, inmediatamente fui a visitar a mi compañera (en el movimiento nacional), colega (en el mandato parlamentario del Parlasur) y paisana (en la tradición de nuestros pueblos originarios) hace exactamente un año. Hoy volví a verla, almorzamos juntas, con su familia y algunos compañeros. Charlamos extendidamente sobre todo lo que nos fue pasando durante este año. Y más, sobre lo que nos pueda pasar.

Le conté un poco el esfuerzo que inmediatamente me tomé de llevar su caso al Parlasur, Europa y Asia. También hablamos de política local y, por supuesto, sobre nuestro enorme cariño y lealtad a Cristina. La vi tranquila, como hace un año, vital, militando.

Caminamos solas un rato, charlando cosas, que me reservo. Todo me recordó a la época dura en que visitaba a mis hermanos y compañeros en la cárcel. ¡Fundamentalmente, su moral y alegría!

Como no permiten fotos adentro del penal les comparto algunas que nos tomamos en la puerta junto a parte de la visita. Las otras son del “Cantri Tupac Amaru”, que recorrí luego del encuentro con Milagro. Allí están varias fábricas, además de puesto de salud, la pileta comunitaria más grande del país, una escuela que ocupa casi una manzana, centro de rehabilitación de discapacitados, pileta climatizada, en fin, todas las obras por las que hoy Milagro paga con la cárcel.

Salvo las viviendas, la mayoría de las obras están deterioradas. Morales las está destruyendo. Me dio mucha tristeza. ¡Lo que nos costará reconstruir eso!

Quiero enviarle un agradecimiento especial a las compañeras y los compañeros del PSol Jujuy, que me acompañaron durante mi visita a la provincia.

Compartir con Milagro

Compartir con Milagro

 

Compartir con Milagro