08/08/2010 BAE - Nota - Argentina - Pag. 3
El análisis de Carlos Heller
La ley de Servicios Financieros para el Desarrollo Económico y Social propone centrar la regulación financiera según las necesidades de los usuarios. Establece que la actividad financiera es un servicio público, puesto que tiene todas las características que lo definen en este sentido. Ello no implica que no pueda ser prestado por entidades lucrativas, pero bajo determinadas orientaciones para que la actividad tenga un impacto positivo en la economía.
Se propone democratizar el servicio financiero para que alcance a todos los habitantes. Una de las finalidades del proyecto es preservar la estabilidad del sistema, y por lo tanto no prevé ninguna normativa que vaya en contra de las políticas financieras prudentes.
Bajo esta premisa, se pide al Banco Central establecer un listado de "servicios esenciales", dirigidos a los sectores de menores ingresos, con un nivel acotado de comisiones.
Para favorecer la presencia en el interior se crea un fondo compensador administrado por el BCRA, que será distribuido entre las entidades que contribuyan a brindar mejores servicios a los usuarios.
Para democratizar el crédito, se establecen porcentajes mínimos de cartera que las entidades financieras deben dedicar a las micro, pequeñas y medianas empresas.
Algunos críticos expresaron que esta norma generará la ausencia de crédito a muchas empresas pequeñas por no poder cobrar tasas más altas acordes a su riesgo. Pero la realidad demuestra que la tesis que sostiene que las Pymes poseen mayor riesgo es errónea. Entre otros ejemplos, luego de la crisis financiera desatada en nuestro país a fines de 2001, las Pymes han reducido sus niveles de mora más rápidamente que las grandes empresas.
Otras propuestas exigen un servicio de atención de reclamos en los bancos manejado discrecionalmente por las entidades.
Nuestro proyecto va más allá, con una Defensoría del Usuario Financiero en el Banco Central que, entre otras funciones, establece una normativa uniforme por la cual los bancos deberán gestionar sus departamentos de atención a usuarios.
También se establece un sistema de seguro de depósitos con mayor cobertura y con garantía estatal. Muchos han criticado los fondos de garantía creados para ser administrados por el Banco Central y han dicho que son nuevas "cajas" para el gobierno de turno. En realidad, quienes sostienen esta errónea tesis son aquellos que siguen pensando que el Estado no debe intervenir, y que el propio accionar libre del mercado solucionará todos los problemas de la economía y de la sociedad. La intención del nuestro proyecto es dotar al país de una legislación más progresista en materia financiera.
*diputado de Nuevo Encuentro Popular y Solidario
