“El golpe de Estado de 1976 es uno de los hechos más dramáticos y tristes de nuestra historia. Siempre digo que el Golpe y los años de la dictadura fueron de una brutalidad incalculable, pero no fueron actos perversos en sí mismos, sino que vinieron a coartar la posibilidad de que en la Argentina se pudiera avanzar en una determinada dirección y vinieron a crear las bases para construir el modelo que luego se consolidó en los noventa. Los 30.000 desaparecidos y la instalación del terror como disciplinamiento social formaron parte de la creación de esas bases”, sostuvo Carlos Heller, diputado nacional del Frente Nuevo Encuentro, luego de la sesión especial de la Asamblea Legislativa, convocada en el marco del Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia.
“El golpe de Estado de 1976 es uno de los hechos más dramáticos y tristes de nuestra historia. Siempre digo que el Golpe y los años de la dictadura fueron de una brutalidad incalculable, pero no fueron actos perversos en sí mismos, sino que vinieron a coartar la posibilidad de que en la Argentina se pudiera avanzar en una determinada dirección y vinieron a crear las bases para construir el modelo que luego se consolidó en los noventa. Los 30.000 desaparecidos y la instalación del terror como disciplinamiento social formaron parte de la creación de esas bases”, sostuvo Carlos Heller, diputado nacional del Frente Nuevo Encuentro, luego de la sesión especial de la Asamblea Legislativa, convocada en el marco del Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia.
“El Golpe de Estado de 1976 hay que leerlo en dos dimensiones: una en lo que significa desde el punto de vista de la destrucción del movimiento popular, porque inmediatamente se atacó al movimiento obrero, al movimiento estudiantil y al cooperativismo; se atacó a todo el pueblo organizado que podía significar resistencia a la dictadura. La otra en lo que implica el modelo económico porque inmediatamente, el 2 de abril de 1976, Martínez de Hoz lanzó su programa económico, que tenía en su génesis todo lo que luego se consolidó en la Argentina de los noventa”, explicó Heller.
“´Achicar el Estado es agrandar el país´ llegó a ser el slogan de la dictadura genocida. No nos olvidemos nunca, vinieron a eso, a achicar el Estado pero no para agrandar el país sino para agrandar las ganancias de las corporaciones multinacionales”, manifestó el legislador por la Ciudad de Buenos Aires.
Consultado sobre el reconocimiento a la labor de los tribunales que dictaron sentencias en causas por delitos de lesa humanidad y sobre la declaración votada por unanimidad que destaca la necesidad de concluir los juicios aún sin resolver, Heller expresó: “Es un hecho político importantísimo, muchas veces se ha dicho que hay cuestiones que tienen que estar por encima de las diferencias oficialismo-oposición y ésta es una de ellas. Convocar a la Asamblea Legislativa es una decisión muy madura que le da un sentido trascendente a este documento consensuado por todas las fuerzas políticas de ambas cámaras y es un excelente marco para el reconocimiento a los integrantes del Poder Judicial que tuvieron un rol destacado en este proceso de Memoria, Verdad y Justicia”.
Estamos en un momento de inflexión, hemos podido modificar ese rumbo que marcó la dictadura, hoy la Argentina, como parte de América del Sur, ha recuperado los conceptos de Nación y de Estado. Nuestro compromiso es seguir trabajando en esa dirección”, concluyó Heller.
24 de marzo de 2012