Página/12 | CARLOS HELLER, PRECANDIDATO A JEFE DE GOBIERNO PORTEÑO - FPV
Heller sostiene que hay que “cambiar el modelo de gestión en la Ciudad” y “hacer cumplir la Ley de Comunas que Macri ha omitido aplicar”. También plantea la necesidad de coordinar políticas públicas con la Nación y la provincia de Buenos Aires.
“Lo que hoy se discute es si el kirchnerismo debe convertirse en una corriente dentro del justicialismo o si es una fuerza más amplia que incluya al justicialismo.” Poco antes de poner rumbo a Villa Lugano para una recorrida de campaña, el precandidato a jefe de Gobierno porteño del Frente para la Victoria (FpV) Carlos Heller planteó en diálogo con Página/12 cuáles son los matices que diferencian sus propuestas en la interna del FpV para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 26 de abril. “Poner en funcionamiento la Ley de Comunas, para implementar una verdadera descentralización”, es una de las medidas que propone al tope de su programa, así como acordar planes para el Area Metropolitana con la Nación y la provincia de Buenos Aires.
–El FpV tiene cinco precandidatos con distintos orígenes políticos. ¿Cuál es el rasgo distintivo de su propuesta?
–El kirchnerismo desde su origen nace como una construcción que busca pluralidad, diversidad y amplitud. Podemos decir que Néstor Kirchner llega al poder casi con votos ajenos, y a partir de allí empieza a construir transversalidad. La búsqueda de la ampliación de lo que se llama kirchnerismo es una búsqueda vigente y permanente, y hay que alimentarla. Hoy se discute si el kirchnerismo debe convertirse en una corriente dentro del justicialismo o si en realidad es una fuerza más amplia que incluye al justicialismo como una fuerza principal, por su caudal, por su historia y por su referencia.
–¿Ustedes proponen que el FpV sea un espacio político que contenga al justicialismo?
–Inicialmente se trata de una construcción política que se nutre de otras tradiciones y otras corrientes. Lo que proponemos es el desafío de construir una identidad nueva sin que nadie tenga que renunciar a la propia, por eso es un frente, que significa que tenemos matices. Y estos matices, en un proceso como éste, son grandes. Por ejemplo, cuando me preguntan sobre la política nacional y sobre (el gobernador bonaerense Daniel) Scioli. Es muy difícil decir que Scioli no está en el espacio kirchnerista, ¿yo qué derecho tengo a decir que alguien que fue vicepresidente de la Nación y dos veces gobernador no pertenece al espacio kirchnerismo? Sí digo que no es la expresión del kirchnerismo con la que yo me identifico.
–La idea es mostrar todos estos matices en las PASO para traccionar los distintos votantes kirchneristas...
–Nuestra presencia tiene que ver con esto, poder ampliar los márgenes del kirchnerismo en la Ciudad. Creemos que hay mucha ciudadanía porteña que tiene identificación con lo que son los ejes del proyecto nacional pero que, por distintas razones, no se siente interpretada. Hay mucho marketing y protección mediática hacia el macrismo y esto explica bastante esta pelea, que en realidad no es pelea, entre (los candidatos del PRO, Gabriela) Michetti y (Horacio) Rodríguez Larreta. (El diputado Federico) Pinedo se quejó esta semana del “trabajo sucio” de (el publicista Jaime) Durán Barba, por sus ataques hacia la campaña de Michetti. En esa idea del “trabajo sucio” creo que esta disputa es muy ficcionada, porque no veo diferencias ideológicas entre los dos candidatos del PRO. Sí creo que la instalación maquiavélica de ese conflicto pudiera ser una atracción para que la ciudadanía vaya a votar, porque cree que ahí se define quién va a ser el jefe de Gobierno de la Ciudad. Alerto contra esto, hay que tener mucho cuidado. Esto de instalar que el PRO ya ganó y que por eso lo que importa es su interna es una gran trampa, es una forma sutil de trabajo sucio. Las PASO son una instancia para que cada fuerza decida quiénes son sus candidatos y se creen las mejores condiciones para la eliminación del dedo.
–En caso de acceder a la Jefatura de Gobierno, ¿dónde pondría el foco en sus primeros días de gestión?
–En cambiar el modelo de gestión. Hacer cumplir la Ley de Comunas, que establece una notable descentralización de funciones hacia las comunas, es uno de los principales objetivos. El presupuesto, la seguridad, el alumbrado, todo pasaría a manos de los representantes de los vecinos y Macri ha omitido aplicarla. Por el contrario, lo que ha hecho es, a través de distintas normativas y ordenanzas, convertir a las comunas en oficinas de gestión. La descentralización es fundamental para la Ciudad. El segundo gran eje es la necesidad de mancomunar esfuerzos con la Nación y la provincia de Buenos Aires, porque los grandes problemas que tiene la Ciudad son imposibles de resolver exclusivamente desde los marcos de la Ciudad, hay que tener un proyecto metropolitano que requiere tener una visión compartida. La salud, el problema del tránsito son algunos de los puntos importantes que se pueden abordar en conjunto.
–Es decir que hay que cambiar la matriz ideológica que le imprimió el macrismo a la Ciudad...
–La Ciudad ha ido a contramano de la Nación, pero es beneficiaria de las políticas que se llevaron adelante a nivel nacional. Macri plantea que es anticuado hablar de público o privado, que lo importante es si es eficiente. Ese es el discurso de (el ingeniero del plan económico de la dictadura, José) Martínez de Hoz, de (el ex presidente Carlos) Menem, es el mismo discurso. Hay una preparación ideológica que acompaña al macrismo, una campaña brutal y sistemática para decir que lo que ha hecho el kirchnerismo está mal y, por lo tanto, instalan que el que viene tiene que hacer un ajuste indefectiblemente. Esto es lo que está en juego y esto es lo que se está discutiendo.
Nota publicada en Página/12 el 17/04/2015
TEST PORTEÑO
–¿Qué es lo mejor del gobierno del macrismo en la ciudad de Buenos Aires?
–El manejo del marketing. Por supuesto, en el marco de una enorme protección mediática, porque yo puedo recordar que Macri está procesado y eso no sale en ningún lado. O que en algún momento fue condenado por contrabando agravado, pagó la multa, pero fue encontrado culpable.
–¿Qué es lo peor del gobierno macrista?
–La concepción ideológica neoliberal y el esfuerzo que hace en ponerle ropa nueva a lo viejo.
–¿Cuál es su lugar favorito de la ciudad de Buenos Aires?
–La cancha de Boca y los bosques de Palermo.
–Cuál es la ciudad del mundo que más le gusta?
–Quebec (Cánada), tiene todo el confort de una gran ciudad, pero mantiene el trato amigable y cercano de ciudad más chica.