Fue ésta la primera expresión del Presidente Rafael Correa, luego del contundente triunfo en las elecciones del 17 de febrero. Sus palabras simbolizan claramente el significado político del pronunciamiento del pueblo ecuatoriano a favor de la continuidad de la “Revolución Ciudadana” y de la voluntad mayoritaria de que se avance y se profundice el proyecto que se inició en el año 2006. Efectivamente, el triunfo de la joven fuerza política Alianza País, fue arrasador. Se impuso en todas las provincias, desde la costa, a la sierra y el oriente, y consiguió la mayoría de las bancas en la unicameral Asamblea Nacional. El Presidente electo pudo decir con fuerte convicción “nunca le hemos fallado al pueblo”, ya no como una consigna electoral, sino como un compromiso cumplido en plenitud. A la hora de la verdad, nuevamente este sufrido pueblo, que fue capaz de derrocar a varios presidentes cipayos y corruptos, se pronunció apoyando los “35 puntos del buen vivir”, el programa revolucionario que propuso a su pueblo Alianza País, expresando la profundización de la conciencia social de este proceso. La derecha partidocrática y mediática, que también en Ecuador se lanzó furiosamente contra Correa, fue derrotada en toda la línea. En este punto, podemos señalar que quedó una nueva oposición derechista, liderada por banqueros y grandes corporaciones, liderados por Guillermo Lasso, quien se autodefine como un exitoso banquero. Es interesante señalar que por tercera vez, participaron de los comicios - con una fuerte presencia- los jóvenes de 16 a 18 años, que al igual que en nuestro país, se incorporaron al padrón electoral. Siguiendo con las primeras definiciones del Presidente luego del triunfo, resulta interesante destacar su ratificación de los “procesos revolucionarios del continente”, entre los que incluyó a nuestro país, y la idea de que la “integración ya no es un sueño, es una necesidad de supervivencia colectiva, para enfrentar a la globalización cruel e inhumana”. En suma, una vez más, valió la pena participar como observador internacional, junto a otros argentinos, de esta maravillosa experiencia política que está viviendo y protagonizando el pueblo ecuatoriano. El “ahora no nos para nadie” del reelecto Presidente, indica que irán por una fuerte radicalización del proceso. Se proponen en lo inmediato, aprobar una nueva ley de medios, cultura, distribución de tierras, un nuevo acceso a las fuentes de agua, una reforma de las instituciones financieras, entre otras. La clave de su gobierno popular “es siempre la distribución de la riqueza, a quien asigna los recursos económicos”. El diario Telegrafo tituló la mañana del día lunes: “A cambiar la Patria”. Tras ese sueño va el pueblo ecuatoriano y todos sus hermanos americanos. |