Boletín Notisol N° 62

Sabbatella, Filmus, Heller, Tomada, Ibarra y Rinaldi. Por salud, educación, seguridad y presencia del Estado.

Dilma y Cristina. Nuestro crecimiento duplicará este año al del país hermano.

Es necesario calificar a esta instancia como de suma importancia para la disputa política de fondo que está abierta en nuestro país. Entusiasmar a los porteños a configurar una nueva mayoría basada en la unidad amplia de ideales y proyectos es una novedad política interesante y está en línea con nuestra historia e identidad. Desde nuestra fundación como partido hemos demostrado nuestra vocación y acción por avanzar en la conformación más amplia de la unidad del campo popular para enfrentar a la vieja y nueva derecha en la Ciudad Autónoma de Buenos y en cada distrito el electoral del país. Pero queremos insistir en algo que consideramos decisivo y sustancial: las construcciones políticas de avanzada, progresistas, nacionales y de izquierda deben trascender a la agenda electoral y deben proyectarse hacia la sociedad de modo tal de convertirse en interlocutora genuina de sus deseos, necesidades, reivindicaciones e incertidumbres. Al apoliticismo vacuo que la derecha propone como modelo de participación ciudadana no se lo puede combatir solo con la denuncia y con las épicas militantes propias de la lucha electoral. Es necesario desplegar nuevas formas de participación y protagonismo con el pueblo, si el pueblo, así como suena, no “con la gente y como la gente”, como intentan vaciar comunicativamente los medios concentrados y el discurso político consonante. Esas nuevas formas son búsquedas compartidas que tenemos que impulsar desde las fuerzas políticas que hoy nos comprometemos en una coalición electoral, y ese será el principal aporte que esta segunda vuelta metropolitana dará a la profundización del proceso iniciado y a la derrota de toda aspiración restauradora.