El presidente del Banco Credicoop y diputado por Nuevo Encuentro adelanta el proyecto de ley que busca transformar el sistema financiero en un servicio público
MAYRA GARCÍA
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La propuesta para una nueva ley de Entidades Financieras, que plantea establecer al actual sistema como un "servicio público", comenzará a rodar formalmente en Diputados el próximo 29 de junio, aunque ya es analizado por los asesores de los distintos bloques.
El diputado de Nuevo Encuentro y presidente del Banco Credicoop, Carlos Heller, aseguró que se trata de una iniciativa "transversal", que podría "superar la controversia oficialismo- oposición". El proyecto cuenta con el guiño de la Casa Rosada y busca acercar el sistema "a las 3000 localidades argentinas que todavía no tienen ningún servicio financiero".
"Aspiro a que este sea un proyecto que consiga consensos importantes", señaló Heller, aunque reconoció que existe fuerte resistencia en algunos sectores bancarios, que - según consideró- tienen "alergia a cualquier tipo de regulación". La iniciativa ingresó en la Cámara de Diputados a fines de abril pasado, y el próximo martes 29 empezará a debatirse en la comisión de Finanzas, que preside el legislador de la Coalición Cívica, Alfonso Prat Gay.
Ante los diputados expondrán sus posturas asociaciones bancarias, empresas y consumidores. También se espera la asistencia de representantes del Banco Central, en el marco de una discusión que llevará más de un mes.
El legislador de la bancada Nuevo Encuentro, que lidera Martín Sabbatella, resaltó que la reforma busca cambiar de raíz la ley que actualmente rige el sistema bancario argentino, la 21.526, sancionada en noviembre de 1977, durante la última dictadura militar.
"Esta ley cambia el eje del sistema, para que sea un servicio público y se convierta en un derecho", subrayó Heller en diálogo con Buenos Aires Económico.
Además, dijo que el debate será "abierto", y señaló que podrían aceptar "alternativas superadoras".
La iniciativa busca fomentar el crédito para Pymes, contempla topes en las tasas de interés y condiciona la participación de entidades extranjeras. También establece que los privados no podrán superar una participación del 8% en el sistema.
–¿Cómo será el debate en Diputados? –Vamos a invitar a las organizaciones representativas de los distintos sectores interesados; asociaciones de empresarios pequeños, medianos y grandes; representantes de las cámaras bancarias; consumidores; académicos y organismos de control, como el Banco Central.
Vamos a darle amplitud al debate para que participen todos los que quieran expresarse a favor o en contra. Es un debate y lo abrimos porque queremos hacer la mejor ley. Si alguien nos propone alguna alternativa superadora la vamos a considerar. No nos vamos a poner en todo o nada. No tenemos la soberbia de negar que puede haber propuestas que sean superadoras.
–¿Qué nivel de aceptación tuvo la ley en los distintos bloques? –Todavía no tuvimos contacto formal con nadie, porque creo que el camino es el debate. Pero pienso que hay un conjunto de fuerzas políticas que están de acuerdo.
El proyecto del diputado (Gerardo) Milman no tiene diferencias conceptuales con el mío, aunque el nuestro es más abarcativo. Supongo que debatiendo podemos llegar a consensuar. El socialismo también debería verlo con simpatía, y se me ocurre que a la gente de Proyecto Sur le debería venir bien. Yo aspiro a que este sea un proyecto que consiga consensos importantes.
–¿En ese sector incluye al Frente para la Victoria? –Explícitamente no tengo su apoyo, pero sí puedo decir que este tema, en su momento, lo he hablado más de una vez con el actual diputado (y ex presidente, Néstor) Kirchner, y en la campaña le llevé los lineamientos a la Presidenta (Cristina Fernández). Se trata de un tema que ellos conocen y que me dijeron que les parecía bien y que siguiéramos avanzando.
–¿Cuáles son las voces en contra? –Yo miro y veo que el presidente del Banco Ciudad (Federico) Sturzenegger y el titular del Ministerio de Hacienda porteño, Néstor Grindeti, han sacado artículos críticos y no me sorprende. Eso deja claro que el sector del PRO no ve con simpatía este proyecto.
–¿Cuál es el punto más controvertido? –Todos los que representen al sistema van a tener una postura anti regulaciones, porque quieren que regule el mercado. La discusión de fondo es que esta ley cambia el eje del sistema. El problema no es de matices o de que tal punto podamos flexibilizarlo, cambiarlo o redactarlo distinto. El tema es que esto es tan importante que no puede estar regulado por el mercado.
Tiene que quedar en manos de la sociedad, expresada en quien la representa, que es el Estado. Esto no quiere decir que las asociaciones de bancos sean perversas, porque los empresarios tienen alergia a las regulaciones como concepto global, prefieren tener las manos lo más libres posibles.
–¿Por qué hay controversia en que la ley mire al sistema como un “servicio público”? –Es que si se acepta que es un servicio público se tiene que aceptar que debe estar regulado. Un servicio público es algo que se convierte en un derecho y debe tener garantizada su accesibilidad, hace al interés del conjunto, no es un negocio.
–¿Qué hace la ley para garanti zar la accesibilidad? –Establece que todo el mundo tiene derecho a tener servicios básicos.
Para esto, establece un fondo compensador, porque partimos de que no todas las entidades tienen vocación de instalarse en las localidades menos rentables. A ese fondo aportarán los que no tengan vocación y los que están dispuestos a ir a las pequeñas localidades recibirán el apoyo del propio sistema, que de esa manera se equilibra y permite prestar el servicio. La realidad es que hay 3000 localidades de la República Argentina sin servicio financiero.
–¿Tiene posibilidad de ser sancionada en el Congreso? –Creo que por sus características tiene posibilidad de ser transversal y estar por encima de la controversia entre oficialismo y oposición. Así como pasó con la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo.
No quiero que quede encerrado en el debate oficialismo-oposición, porque eso lo limita.
–¿Habló del proyecto con la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont? –Hablé mucho de esto con Marcó del Pont antes de que sea presidenta del Banco Central, pero ahora entiendo que debe manejarse con los cuidados que corresponde (sobre el tema). Lo que sí hice fue entregarle una copia antes de presentar el proyecto, porque me parecía que era lo que correspondía. Ella lo conoció antes de que yo lo presente, pero no lo discutimos.
LA CARTA ORGÁNICA DEL BANCO CENTRAL, EN LA MIRA. En sintonía con la nueva ley de Entidades Financieras, Carlos Heller anticipó que presentará un proyecto para reformar la Carta Orgánica del BCRA. Según explicó, la idea es "devolverle al Banco el rol que tenía" antes de que se modificara su base a principios de los ´90, por iniciativa del entonces presidente Carlos Menem y su ministro de Economía Domingo Cavallo.
"Estamos trabajando y ya tenemos bastante avanzado un proyecto.
El Banco Central no fue siempre esto, que quedó reducido a una entidad que debe preocuparse por la defensa del valor de la moneda. En la Carta Orgánica anterior, el Central tenía entre sus objetivos la moneda, pero también el crédito, las economías regionales, la creación de empleo y la distribución del ingreso", subrayó Heller.
A su entender, la entidad debe tener "autonomía operativa, pero coordinada con las políticas" nacionales.
"Ni un país dentro del país, ni una oficina del Ministerio de Economía. Queremos una Carta Orgánica con la misma filosofía y en sintonía con la ley. Juntas van a permitir un sistema financiero distinto cumpliendo un rol diferente, para construir también un modelo de país distinto", agregó el diputado nacional.
Buenos Aires Económico
