Radio cooperativa
28/09/2011 - Radio Cooperativa - Que vuelvan las ideas - Conduce:
Pablo Caruso y Juano Villafañe Carlos Heller - Diputado Nacional Nuevo Encuentro
Pablo Caruso: El tema que habíamos elegido hoy para charlar un poquito más en profundidad, tenía que ver con el presupuesto 2012. Saludamos a Carlos Heller, diputado nacional del Partido Solidario Nuevo Encuentro. ¿Qué tal Carlos? ¿Cómo le va? Buenas tardes.
Carlos Heller: ¿Cómo les va?
P.C.: Con ganas de charlar un poco el presupuesto, pero antes una pequeña digresión, no tanto sobre lo concreto y lo material, decíamos, acá hay una pelea un poco ganada, si es que tenemos un ministro de Economía que dice que el presupuesto es una herramienta de la democracia. Ahí ya hay una ventaja respecto de otros momentos de la economía y de los presupuestos.
C.H.: Sí, efectivamente es así, además bueno, un instrumento de autonomía, porque venimos de una historia donde los presupuestos se trataban primero en el Fondo Monetario y después digamos, se refrendaban formalmente en el parlamento. Ahora tenemos un presupuesto que responde a las políticas que el Estado plantea, que el Poder Ejecutivo se plantea como objetivo y que no están condicionados. Y bueno, esperemos que tengamos un mejor tratamiento que el del año pasado, yo descarto que va a ser así, porque el año pasado estaba el escenario dominado por la presencia de una oposición que se aglutinaba y se denominaba a sí mismo "Grupo A" y que en realidad trató de imponer no una discusión para revisar la propuesta que le mandaba el Poder Ejecutivo, sino otro presupuesto basado en otra ideología, en otra filosofía, para un proyecto de país diferente. Entonces en vez de plantear usar reservas para pagar deuda, ellos planteaban o volver a endeudarse o tomar otras partidas y eso significaba una visión absolutamente distinta del sentido que tiene el presupuesto. En el mensaje de este presupuesto lo primero que se dice es que las prioridades en las políticas públicas estarán dirigidas a seguir generando las condiciones necesarias para lograr el desarrollo económico con inclusión social dando continuidad al actual modelo económico de crecimiento con equidad. Y bueno, creo que esto habla la mayor y la mejor de las novedades.
P.C.: Un presupuesto por un lado dice o muestra lo que la herramienta económica, el gobierno piensa para el año que viene, pero también hay una estimación de cómo será. Digo yo, ¿qué dice este presupuesto 2012, de la Argentina que está pensando para el año que viene de Gobierno nacional?
C.H.: Bueno, dice eso que yo acabo decir, es decir que la idea es que se mantendrá la senda de crecimiento, hay una estimación, yo diría, prudente de lo que la Argentina va a crecer en el 2012. Porque el ministro en la presentación comenzó haciendo una referencia al entorno, al contexto internacional. Y lo hizo de verdad en términos con lo que nosotros no podemos hacer otra cosa que estar de acuerdo, porque yo le comentaba hoy a algunos amigos, me decían: "¿Cómo estuvo?". Y yo decía: "Mirá, muchas de las cosas que dijo el ministro se parecen muchísimo a las que decimos nosotros cuando describimos la situación internacional". Las políticas de ajuste que se siguen aplicando que en definitiva lo que hacen en vez de resolver la situación, es empeorarla. Y bueno, escuchar que el ministro de Economía diga: "La palabra 'ajuste' no está en nuestro diccionario", es algo que hay que destacar como positivo. Que se va a seguir apostando al mercado interno y a la sustitución de importaciones y que las prioridades del gasto van a ser centradas en el gasto social y en la ciencia y la tecnología y en la educación y en las obras de infraestructura, etc. A uno lo hacen sentir bien y con entusiasmo, ¿no?
Juano Villafañe: ¿Cómo estás Carlos? Esto es muy interesante, porque justamente es un rasgo el hecho de que el ministro considerara que el presupuesto es una herramienta para dar certeza, justamente a la población frente a un mundo en alta incertidumbre, ¿no es cierto? Y justamente criticando los ajustes en los países desarrollados. Entonces, ¿cómo se puede valorizar el hecho de generar un gasto público? ¿Cuál sería esa virtud?
C.H.: A ver, la primera cuestión es de enfoque y de concepto. El presupuesto es un presupuesto que prevé una meta de crecimiento del orden del 5 por ciento, 5.1 para ser exacto, aunque yo trato que esto no se convierta en una ensalada de números, porque a la gente después le resulta difícil retenerlo, que algunos dicen que es una subestimación de lo que va a crecer la Argentina. Pero yo creo que está bien, porque es escenario de incertidumbre externa obliga a ser prudentes en las previsiones de crecimiento. Pero se dieron datos que son muy interesantes, es decir, esta idea de cuánto dedicábamos del gasto a pagar de deuda en el 2001/2002 y cuánto se dedica ahora, cómo se han revertido los ejes de presupuesto. En el presupuesto del 2001 una cuarta parte del gasto era destinado al servicio de la deuda. Y ahora esa cifra es pequeñísima y es aún más pequeña que lo que dice el presupuesto porque una buena parte está destinada a intereses que están cobrando otros organismos interestatales.
Es decir, el ANSES es un gran tenedor de bonos de deuda argentina, eso lo paga el tesoro, lo recibe el ANSES en buena medida se lo devuelve al tesoro a través de las utilidades que le transfiere. Entonces como que estamos en una situación muy distinta que arranca de decisiones que se tomaron en su momento, cuando se decidió pagarle al fondo, cuando se renegoció la deuda y eso fue creando condiciones absolutamente diferentes. Mirá, nosotros dábamos charlas hace no tantos años y decíamos que el tema de la deuda era una herencia que iban a tener muchísimas generaciones. Y hoy cuando nos dicen que la deuda con privados está en términos de un 17 por ciento del PBI, uno siente que dejó atrás una historia terrible, negra durísima. El presupuesto le asigna mucha importancia a los gastos, insisto, de ciencia y tecnología, salud y educación, el gasto social va a crecer en su participación en el presupuesto del 38 por ciento que es este año, va a pasar a ser el 42 por ciento. Es decir, el 42 por ciento de lo que se va a gastar tiene que ver con la asignación universal, con las jubilaciones, es decir con todos lo que es el gasto social que este gobierno encara y que está previsto en este presupuesto para el año que viene.
P.C.: Carlos, por último, cuando mencionás el mejor clima, o por lo menos distinto diametralmente respecto de lo que se vivía el año pasado y que dejó sin presupuesto al gobierno para este 2011...
C.H.: Sin presupuesto no, sin presupuesto aprobado por el parlamento.
P.C.: Se utilizó el del 2010, ¿no? Cuando hay críticas respecto de la subestimación de cifras, por parte de la oposición, ¿cómo evaluás esto?
C.H.: Mirá, la oposición tiene un caballito de batalla, yo diría casi monótono que se refiere esencialmente a la subestimación de la inflación posible. Yo les decía hoy a algunos periodistas que me preguntaban después de la exposición del ministro, que en definitiva esa es una discusión pendiente que nosotros no podemos eludir, que el tema de las estadísticas sean confiables para la sociedad, es una asignatura pendiente, sin entrar a discutir el complejo racimo de razones que nos han llevado a esta situación. Pero que la estimación de inflación no era la que determinaba las variables de presupuesto, porque cuando se habla de los ingresos, la estimación del presupuesto dice que los ingresos van a crecer 23 por ciento, 23.1 en el 2012. Y cuando se habla del gasto dice que el gasto va a crecer 18.8. Yo creo que esos datos no están ni sobreestimados, ni subestimados, son datos que tienen que ver con cómo se estima que va a evolucionar la economía real, ¿no es cierto? Así que se puede obviar esa discusión para discutir el presupuesto. Y la variable de la que más hablan, que es el tipo de cambio, si tomamos lo que ha pasado con el tipo de cambio de ahora, mirando un año para atrás, vamos a ver que la depreciación de la moneda es similar a la que pasó a lo largo del último año. ¿Qué está previendo el presupuesto? Está previendo un dólar promedio para el 2012 de 4.40 y eso significa una depreciación interanual del 6.5 respecto al promedio que había para este año. Y es parecido a lo que se ha devaluado el peso frente al dólar en este año que pasó. Entonces el Banco Central está en condiciones de administrar el tipo de cambio, no es la presión, digamos, cambiaria la que pueden hacer los operadores, la que puede modificar esa expectativa, sino las cosas de contexto que pasen que son difíciles poner en el presupuesto; ¿Qué hará Brasil? ¿Qué va a pasar con el euro? ¿La crisis europea se va a profundizar? ¿Estados Unidos logrará salir del estancamiento retomar una senda de crecimiento? ¿China se verá afectada o no? ¿Comprará menos materias primas de lo que venía comprando? ¿Sostendrá el ritmo de crecimiento que tenía previsto? Bueno, son muchas cuestiones que están fuera del alcance de las decisiones que se toman dentro del país, pero que sin duda son estimadas de alguna forma, porque también hay proyecciones que hace el propio Fondo Monetario Internacional para el año que viene. Y vos fijate que cuando habla de la Argentina, el fondo dice que el año que viene la Argentina va a crecer el 4.6 por ciento. Entonces el 5.1 que se estima en el presupuesto no parece un número tan manejado, ni tan alejado de las expectativas que se tienen en general. Me parece que están bien los números del presupuesto, que es una buena base, un buen punto de partida, ahora habrá una discusión seria, supongo en el seno de la comisión del presupuesto y ahí podremos meternos más en detalle en las cifras finitas. Pero espero que este año, insisto, lo hagamos en un clima positivo y no en el de querer gobernar desde el congreso.
P.C.: Dije la última, pero mentí, sabemos que estuviste en la Conferencia de la Economía Social en Parque Norte y que pudiste escuchar el discurso de Ignacio de Mendiguren, titular de la UIA. ¿Te sorprendió?
C.H.: No, sorprender no, no es un buen término, porque yo vengo siguiendo lo que viene diciendo De Mendiguren y creo que muchas de las cosas que dijo ahí, aunque parcialmente se las he escuchado en otros discursos. Desde luego creo que habló también teniendo en cuenta el escenario y el auditorio. Pero bueno, en buena hora, en definitiva lo que queda claro es que los industriales visualizan que están pasando la Argentina por un buen momento y que ha habido un renacer de la industria nacional. Porque si tomás algunas de las cosas en las que hizo énfasis, él dijo: "Yo pertenezco a un sector que se había convertido en un sector de museo porque había quedado totalmente fuera de lugar, que es el sector textil, de indumentaria y hoy la Argentina exporta moda". Dio datos y cifras concretas de cuánto valor agregado tienen las exportaciones industriales en el rubro como el textil, comparado con la exportación de productos primarios y describió un círculo virtuoso que dijo tenemos que defender porque así está bien y hay que profundizar esto. Así que yo diría "bienvenido al club".
P.C.: Diputado gracias por estos minutos.
C.H.: Hasta cualquier momento, un abrazo.
P.C.: Carlos Heller, diputado nacional del Partido Solidario Nuevo Encuentro, charlando con nosotros ampliamente sobre el presupuesto. Y esto discurso, me quedó la parte de explicarlo, después me puse a pensar que la audiencia no lo había explicado, Ignacio de Mendiguren hizo, tuvo un discurso en la Conferencia de la Economía Social, que Radio Cooperativa estuvo transmitiendo en estos días y parecía un peronista más, hablaba del modelo nacional, que hay que sumarse al modelo nacional y también promotor de 50 y 50.
J.V.: Esto es lo que llamó la atención, que el viejo caballito de batalla peronista... Pero bueno, el peronismo es también esta cuestión de alianzas de clases entre trabajadores e industriales, bueno, como dice Heller, "bienvenido al club".
P.C.: Claro, además si los liderazgos, de alguna forma, permiten ir constituyendo un nuevo bloque social histórico en la Argentina, justamente más allá de las discusiones sobre quién lidera ese bloque, que eso también vale para la política, en todo caso es fundamental saber que esto es así y que esas posibilidades existen, ¿no? De alguna forma durante muchos años siempre se pensó, que un proyecto reformista profundo, con una clase dirigente con sentido nacional, aceleraba las transformaciones posibles de un país, ¿no?
