El diputado nacional y principal referente del Partido Solidario, Carlos Heller, participó de la primera edición del Congreso Internacional de Responsabilidad Social, que se realizó entre el 14 y el 16 de octubre en Ciudad Evita y que tuvo como principales expositores al Premio Nobel de Economía Amartya Sen, el expresidente brasileño Luiz Inacio "Lula" da Silva y el economista social y presidente académico del congreso, Bernardo Kliksberg.
"En el mundo de hoy hace falta asumir un profundo desafío ético que esta sociedad nos plantea. Pero ese desafío no lo tienen todos por igual, es injusto decir eso, lo tienen las clases y los sectores que gobiernan, lo tienen los que toman decisiones, los que juzgan, los que comunican mediáticamente, los que forman política, los que ejecutan políticas. Y el principal desafío ético de los que dirigen tiene que ver con qué aporte hacen a revertir toda la injusticia que aun subsiste en la Humanidad", comenzó diciendo Heller en la jornada inaugural, en el marco de la conferencia "Finanzas Públicas, Ética Sustentable".
Heller cuestionó duramente a quienes practican lo que definió como "ética intermitente". "Hay muchos que hacen determinados actos que tienen un componente ético pero que no forman parte de una cultura y una actitud ética global. Es como la limosna vs la solidaridad, son valores completamente diferentes", explicó.
El diputado nacional defendió las políticas de intervención de Estado sobre el sector financiero, destacando la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, concretada en 2012, y el proyecto de Ley de Servicios Financieros de su autoría que tiene el respaldo de más de un millón de firmas. Heller explicó que si no existiera regulación estatal, no hubiera crecido el crédito bancario a Pymes ni se abrirían sucursales en las zonas de menor desarrollo económico. "La banca privada no abre sucursales en los lugares de bajo desarrollo porque no es negocio, excepto que las regulaciones lo lleven a ello", puntualizó.
"Nosotros celebramos alborozados la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central y la vuelta a un Banco Central activo después de mantener durante muchos años un Banco Central al que le habían dejado un solo rol, supuestamente el de defender el valor de la moneda que tampoco se puede defender en abstracto y sin tener en cuenta el conjunto del funcionamiento de los factores de la economía. La Carta Orgánica reformada le devolvió al Banco Central roles vinculados a la defensa del trabajo, la producción y las economías regionales, y en ese marco generó por ejemplo el Préstamo de Inversión Productiva, que tiene una particularidad: la mitad, obligatoriamente, tiene que ir a Pymes", detalló.
El Presidente de la Comisión de Finanzas de la Cámara de Diputados reflexionó que cuando se habla de ética en el sistema financiero "hay una tensión y una contradicción básica entre los distintos tipos de entidades y su objeto social". En ese sentido hizo una distinción entre las entidades públicas estatales y las entidades públicas no estatales (entre las que se cuentan las cooperativas) y las entidades privadas; Heller explicó que las primeras "comparten visiones y objetivos porque su objetivo no es obtener la máxima ganancia posible" mientras que "la actividad privada está pensada con el objeto de la maximización del resultado".
Como referente cooperativista con más de 45 años de gestión en el sector, Heller elogió la "rentabilidad mínima necesaria", como concepto básico del desarrollo de una entidad cooperativa que implica "devolverle a los usuarios -al menor costo posible- la mayor y mejor calidad de servicios en precio y en calidad". "Fíjense que éste es un concepto que se da de patadas con el concepto del lucro", señaló.
En su rol de presidente de una banca solidaria, Heller destacó la construcción de "una gran organización que hoy tiene 252 sucursales en todo el país" en la que se ha logrado "mantener el espíritu cooperativo de las pequeñas organizaciones".
Heller recordó que a fines de 2011 fue uno de los seis líderes cooperativistas del mundo elegido para lanzar el Año Internacional de las Cooperativas en Naciones Unidas. "En esa presentación me asignaron un título: ´Lo pequeño es hermoso´, tomando el título de un libro del escritor alemán Schumacher, donde el autor rescata el valor de las pequeñas organizaciones frente al proceso de concentración que estaba viviendo el mundo en ese momento. Nosotros reivindicamos que pudimos demostrar con nuestra experiencia que se pueden mantener los valores de lo pequeño en la construcción de grandes organizaciones", enfatizó.
"Lo cooperativo es una esperanza en la búsqueda de esa ética que el mundo está tratando de encontrar, que no es otra cosa que un mundo más justo que termine con esta contradicción de un planeta inmensamente rico convertido en la mayor fábrica de pobres de la Historia", finalizó.
